El presupuesto anual para la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo (BNEE) requerirá un incremento de, al menos, $ 500.000 en 2020, señaló Ana María Armijos, vicetitular del Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCyP).

Ese monto serviría para trasladar el fondo y reserva a la nueva sede, en el Centro de Convenciones del mismo nombre; y para el reforzamiento estructural del edificio, que deberá soportar 2.000 toneladas de libros, según estudios anteriores.

Este año, el presupuesto de la BNEE fue de $ 395.000.

“Un 20% se va en salarios; el resto, en proyectos de conservación de los fondos, y en la operatividad de enviar nuevas publicaciones a otras bibliotecas”, explicó la viceministra en entrevista con EL TELÉGRAFO.

Luego de tres años de cierre parcial, ya hay un plazo definido. El antiguo edificio del hospital “Eugenio Espejo” acogería a la BNEE a fines de 2019, anunció Armijos, luego de que el inmueble fuera cedido por el Municipio.

Desde febrero pasado, las oficinas administrativas del repositorio funcionan en el octavo piso del Edificio Contempo y desde 1945, la mayor parte del fondo está en el Edificio de Los Espejos (Casa de la Cultura Ecuatoriana). En este último, hay una docena de tomos incunables (de publicación anterior al año 1500) que requieren aclimatación y cuidados específicos.

Con la vigencia de la Ley Orgánica de Cultura, aprobada a fines de 2017, se estableció la creación de la BNEE adscrita al MCyP, como Entidad Operativa Desconcentrada, aunque es parte del Sistema Nacional de Cultura.

Esto otorga autonomía financiera y administrativa al repositorio fundado en el siglo XVIII, que debería ser el mayor fondo bibliográfico del país, además del Depósito legal de libros.

“Nosotros estamos muy atentos al cumplimiento de la Ley porque, además, hay una transitoria específica en la cual dice que tanto la Biblioteca como el Archivo Nacional deben funcionar ya y tener su sede oficial”, precisó Armijos, quien trabaja en coordinación con Katia Flor, directora de la BNEE.

La viceministra señaló que la sede se ha buscado desde que Juan Fernando Velasco inició sus funciones al frente del MCyP, en junio pasado.

Tras la reunión con Jorge Yunda, alcalde de Quito, se hizo una hoja de ruta con las instituciones involucradas en este proceso y los pasos legales a seguir para la obtención de uso del edificio ubicado entre los céntricos barrios San Blas y El Dorado, en particular el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP).

Armijos indicó que el inmueble requiere intervención, aunque es un edificio restaurado. La instalación de la BNEE implica que se haga un reforzamiento estructural, ya que va a recibir un peso considerable. No descartó que esto pueda realizarse simultáneamente a su funcionamiento, que ha sido irregular desde hace tres años, cuando la Conferencia mundial Hábitat III ocupó los espacios de la Casa de la Cultura (CCE).

“Tenemos que entrar  a los fondos que están allí físicamente para hacer el mantenimiento que los libros requieren”, apuntó Armijos, que ha solicitado hacer un examen para ver cuál es su estado luego “de haber recibido gases lacrimógenos y polvo” durante las manifestaciones recientes en la zona.

Sara Bolaños es la actual directora de la Biblioteca de la CCE y ha dicho que la transferencia jurídica de los libros todavía no se realiza.

Armijos espera que este año tenga lugar el acto protocolar junto al traslado del personal y, posteriormente, concluya el traslado de los libros y documentos.

Para la funcionaria, es importante que eso ocurra en los plazos previstos “para que tanto el ministro (Velasco) como el alcalde (Yunda) puedan entregar la biblioteca en 2019. “Que se tenga un edificio y una operatividad va a ayudar a posicionarse como una institución del Estado”.

En Ecuador −según cifras del MCyP− se contabilizan 1.003 bibliotecas, de las cuales 615 son escolares; 171 públicas; 131 universitarias; 85 especializadas y una nacional. La BNEE, además, encabezaría la articulación de la Red Pública de Bibliotecas.

Hasta 1945, la Biblioteca Nacional del Ecuador dependió del Ministerio de Educación; luego fue adscrita a la CCE Benjamín Carrión en la Ley de su creación. El local del Edificio de Los Espejos fue inaugurado en 1983.

El Depósito legal que funciona
Por mandato de la Ley de Cultura, el Repositorio legal de las publicaciones del país debe ser la BNEE. Esta función sirve para el archivo de cada libro que se publique en Ecuador, su registro y disponibilidad con fines de consulta, pero los títulos no están al acceso de lectores de ese sitio sino de la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Pólit (BEAEP).

La entrega de los libros para el nuevo depósito (2% del tiraje total de cada título) se formalizó el 27 de marzo.

Ese día se firmó un convenio entre la BNEE y el Servicio Nacional de Derechos Intelectuales (Senadi), a través del cual las editoriales entregan los ejemplares impresos a la segunda entidad para su registro. A esos ejemplares no podrá acceder el público mientras la BNEE no haya abierto su nueva sede. (I)