Un conjunto de danzas preparadas por el Ballet Nacional -tres presentaciones- fue el fondo ideal para el acto de inauguración de la nueva infraestructura de la Biblioteca de la Flacso, sede Ecuador. “Hace 20 años Flacso no contaba con libros, solamente tenía fotocopias, lo que imposibilitaba su trabajo.

Y ver ahora una biblioteca con todos los estándares necesarios, y constituida con casi 50.000 ejemplares y una tecnología de calidad, demuestra que los procesos de trabajo han sido fructíferos”, resaltó Fander Falconí, representante del Presidente de la República en el evento del miércoles 18 de abril.

La Biblioteca ahora está alojada en una infraestructura de casi 10.000 m2, constituida de siete pisos, con una arquitectura de vanguardia, y ubicada en la Pradera y Diego de Almagro. Al ingresar por el primer piso, salta a la vista un área referencial con acceso a ascensor para ir a los demás niveles.

Los pisos dos y tres disponen de salas amplias destinadas a trabajo de grupo, mientras que el piso cuatro además de la colección general, alberga al fondo histórico.

En el piso cinco funcionan la hemeroteca y los recursos multimedia, entre ellos una videoteca con cuatro salas pequeñas y una sala para uso de bases de datos en donde los usuarios podrán revisar revistas científicas y libros electrónicos.

Para el acto de inauguración se contó con la presencia de varias autoridades, entre ellas Fánder Falconí, secretario Nacional de Planificación y Desarrollo; Adrián Bonilla, director de la sede Flacso; Lily Rodríguez, representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, y Augusto Barrera, alcalde de Quito.

“Este lugar es una golosina para el intelecto, ya que muchos de los quiteños se convertirán más que en unos  usuarios, en unos apasionados y llenarán de color el lugar”, comentó Barrera.

Concluyó señalando que la Biblioteca es un espacio público, que permitirá a cientos de usuarios la apropiación del conocimiento, convirtiendo a la Flacso en un hito para la ciudad y el país, insistiendo en que basta con cruzar la puerta para explorarla y vivirla a plenitud.

Bonilla subrayó que la biblioteca además de su infraestructura posee una gran valía en su fondo bibliográfico, debido a que cuenta con más de 45.000 ejemplares, además de estar a la par de las nuevas tecnologías, ya que con Flacso Andes, aparte de ofrecer servicios virtuales y digitales, ha incorporado elementos que ofrecen información y generan espacios de debate en línea.

Juana Guarderas en su papel de la profesora Carlota Minerva Gudiño, con su inconfundible regleta gigante para acomodar a unos cuantos “ruditos” como dice ella, hizo de la noche un evento ameno.

Ya cerca de las 19:30 el evento concluyó con un brindis precedido por las palabras de Eduardo Puente, director de la Biblioteca, quien invitó a la ciudad a visitar física o virtualmente este fondo bibliográfico que no podía estar deslindado de una infraestructura de calidad.