Biblioteca de Calderón Chico será pública
La biblioteca de Carlos Calderón Chico (fallecido el pasado 4 de enero) cambiará de domicilio. Un posible lugar sería uno de los salones del Parque Histórico del Guayas, afirmó la ministra de Patrimonio, María Belén Moncayo.
Esto fue posible a través de un acuerdo (aún no oficializado) entre los hijos del periodista e historiador y representantes del Ministerio Coordinador de Patrimonio Natural y Cultural.
“A través de Pablo Salgado, amigo de la familia, entramos en conversaciones para que se cree un ente cultural, tal como eran los deseos de mi padre, para que acojan estos libros y sirvan a los investigadores de las ciencias sociales”, indicó Carlos Calderón Castro, uno de los hijos del investigador.
“Ahora estamos haciendo un inventario (financiado por la misma familia) para saber realmente cuántos tomos hay en la biblioteca”, contó. Hay cuantificados hasta el momento 25.000 ejemplares y, dijo Calderón Castro, es posible que existan más. Tal inventario terminará de realizarse hoy.
Moncayo expuso como alternativa para ubicar la biblioteca el Parque Histórico del Guayas, situado en Samborondón, pero sostuvo que de no ser en aquel lugar los libros irían a la Gobernación del Guayas, donde pronto entrará en funciones la Universidad de las Artes. El segundo espacio es el más opcionado, pues está en el corazón de la ciudad.
“Hay que hacer un inventario. Existen libros que hasta hace poco poblaron la biblioteca. Además hay varias entrevistas inéditas que conformarán una mediateca”, dijo la ministra de Patrimonio.
Una vez que se haya decidido por el lugar de estancia, que se aspira a precisar en máximo cuatro semanas, entrará en debate el presupuesto que se asignará para la administración. La idea, según Moncayo, es que todo detalle quede definido porque una vez que entre en servicio la biblioteca puede deteriorarse.
Precisamente sobre esos detalles es que los hijos de Calderón Chico se preocuparon. En vida el autor pidió que sus libros sirvan para los investigadores del país. Por ello han exigido que los tomos y demás materiales estén bien resguardados. De lo contrario, no saldrán de la casa en la que ahora reposan.
También piden que, quede donde quede, la biblioteca lleve el nombre de su padre en homenaje a él. “El compromiso con la familia de Calderón Chico es que mantengamos el lugar en buenas condiciones”, reafirmó ayer Moncayo, en una breve visita que hizo al Parque Histórico.
Carlos Calderón Chico, guayaquileño, fue catedrático, historiador, pero sobre todo periodista. Publicó en libros largas conversaciones reflexivas con autores ecuatorianos, como Jorge Enrique Adoum y Agustín Cueva.