La Berlinale 2020 premió a una película de un disidente iraní
La 70 edición de la Berlinale 2020 fue una gala con premios muy repartidos, sin dejar un claro ganador que arrasara con los premios de la noche, según el sitio e-cartelera.
El Oso de Oro se lo llevó la película iraní There is no Evil, dirigida por Mohammad Rasoulof, quien no pudo asistir a la ceremonia por la prohibición que el régimen de su país le impuso para viajar.
Rasoulof se enfrenta a una sentencia de prisión de un año por "difundir propaganda", según informa Variety. "El derecho a elegir entre estar presente o ausente en el festival no es simplemente mío", dijo el cineasta. "La imposición de tales restricciones expone muy claramente la naturaleza intolerante y despótica del gobierno iraní".
El jurado del festival, compuesto por siete personas y encabezado por Jeremy Irons, premió el cine independiente de EE.UU. y otorgó el Gran Premio Especial del Jurado a Never Rarely Sometimes Always, dirigida por Eliza Hittman. La cinta, que trata sobre el embarazo de una adolescente, supone un valiente alegato abortista.
El tercer premio fue para el surcoreano Hong Sang-soo que recibió el Oso de Plata a Mejor director por su película minimalista The Woman Who Ran.
También se premió con el Oso de Plata Especial a la comedia Delete History, dirigida por Benoît Delèpine y Gustave Kervern, que trata sobre personas enganchadas al teléfono móvil.
Los premios a la mejor interpretación también fueron repartidos entre Paula Beer por Undine de Christian Petzold y el italiano Elio Germano por Hidden Away de Giorgio Diritti.
El jurado entregó la Plata a la Mejor contribución artística al director de fotografía Jürgen Jürges por su trabajo en Dau/Natasha, la película más polémica del festival por sus duras escenas de sexo y tortura. El largometraje ruso estaba dirigido por Ilya Khrzhanovsky y Jekaterina Oertel.
La italiana Bad Tales de Fabio y Damiano D'Innocenzo y la franco-camboyana Irradiated de Rithy Panh que sonaban para el Oso de Oro, obtuvieron la Plata en las categorías de Mejor guion y Mejor documental, respectivamente.
Las que se quedaron fueran del palmarés fueron First Cow de Kelly Reichardt y Days del taiwanés Tsai Ming-liang, ambas en posiciones punteras en las quinielas de la crítica del festival.
El jurado de la sección Generation K Plus, en la que competía la película española Las niñas, dirigida por Pilar Palomero y protagonizada por Natalia de Molina, otorgó el Gran Premio al drama mexicano de Samuel Kishi, The Wolves. Con menciones especiales a la película francesa Cuties de Maïmouna Doucouré y a la obra argentina de Sol Berruezo Pichon-Rivière, Mamá, mamá, mamá.
Los cambios de la Berlinale
La 70 edición de la Berlinale estuvo por primera vez bajo la dirección del italiano Carlo Chatrian y la holandesa Mariette Rissenbeek. El nuevo dúo tomó el relevo después de 18 años de dirección por parte de Dieter Kosslick.
Este nuevo rumbo supuso muchos cambios en la ceremonia, como por ejemplo que la sección oficial quedó reducida a 18 títulos, mientras que antes eran 22.
Se ha apostado más por el cine independiente y de autor, por lo que se ha convertido en un festival más manejable, pero con la presencia de menos estrellas internacionales y, por lo tanto, con menor atractivo mediático.
Javier Bardem, nominado por The Roads Not Taken y la británica Helen Mirren, Oso de Oro de Honor, fueron los rostros más internacionales que acudieron a la ceremonia.
Además, en esta nueva edición se decidió reemplazar el Premio Alfred Bauer después de la revelación a principios de año de que Alfred Bauer y el primer director de la Berlinale estaban estrechamente relacionados con el Partido Nazi.
La Berlinale fue, como otros años, un festival abierto al público. En sus primeros seis días (son un total de 10) se vendieron más de 272.000 localidades para las distintas secciones, unas 20.000 más que el año anterior. (I)