Batán premia al arte sin restricciones de formato
Convocado por galería NoMínimo, la primera edición de los premios Batán fue lo que prometía ser: un registro de qué es lo que se hace actualmente en el arte contemporáneo en Guayaquil.
Ubicada en Plaza Lagos Town Center, coorganizador del evento, NoMínimo exhibe desde la noche del viernes las obras ganadoras y la selección para la exposición del Batán, que estará abierta hasta el 22 de septiembre.
Pilar Estrada, directora junto a Eliana Hidalgo de NoMínimo, dice que el Batán, que funciona bajo la modalidad de premio adquisición, fue pensado con la intención de crear una colección que sirva como testimonio de la producción de arte contemporáneo en Ecuador. “Dentro del arte ecuatoriano, nadie está pensando en colección. Las mejores obras se están yendo a otros lados”, dice Estrada.
Pero también sostiene que el Batán surgió de otra necesidad: la de exhibir lo que los artistas “de verdad están produciendo y que no tengan que hacer obra para premios de formato salón”.
Esta iniciativa privada llega -mucho tiempo después, pero llega- como respuesta a una discusión que existía desde hace años en el mundo del arte en Guayaquil, que cuestionaba el hecho de que los concursos artísticos de la ciudad limitaran su noción de arte al formato bidimensional, a la pintura.
En efecto, la exposición del Batán, que reúne algo más de una decena de trabajos, exhibe obras que, a diferencia de otros premios de arte que existen en la ciudad, no están sujetas a ningún tipo de formato.
En los angostos corredores que se forman en el primer y segundo piso de la galería NoMínimo se pueden apreciar todo tipo de soportes: Hay instalaciones, esculturas, videos, pinturas y objetos-arte.
Un barril fabricado con petróleo, directa alusión al que recibió con honores el Bombita en los 70, cuando se inauguraba la era petrolera del país; una escultura de porcelana blanca que representa a un sacerdote que se agacha frente a un niño; unos audífonos cuyos auriculares están recubiertos por grandes conchas, son algunas de las obras que se exhiben en la muestra resultante de la selección del jurado del Batán.
Premios
Durante el acto de premiación, Chus Martínez, miembro del jurado, opinó que en Ecuador “hay mucha cantera, que no solo es buena para el mundo del arte, sino también para la sociedad civil, la cultura y la vida intelectual de un país que cada vez está, parece, más sano”.
Acaso cuando habla de canteras, Martínez se refiere al ITAE, de donde provienen (tanto estudiantes como profesores) 5 de los 6 artistas que obtuvieron premios o menciones en este primer Batán.
Martínez, directora del Museo del Barrio de Nueva York, lo dijo tras conocer las obras inscritas al premio Batán, y de recorrer un poco la producción artística de la ciudad, a la que se refirió en su cuenta de Twitter (@chusmartinez).
El Batán premia a dos primeros lugares ($4.000), que ganaron José Hidalgo y Óscar Santillán.
La obra de Hidalgo, Cuadrilátero en bermellón formado por la transmutación de 3 yardas inglesas en tres kenes japoneses en el transcurso de una vara castellana cuantificada desde su Ecuador,es parte de su serie de ejercicios y objetos Transmutation Mensura Series, que “plantean un diálogo entre diferentes formas de medir el mundo”, dice el artista.
“Hay mucha cantera, que no solo es buena para el mundo del arte; también para la sociedad civil”Santillán presentó Acompañamiento, video de un grupo musical en el bosque que solo toca desde que una hoja se desprende de un árbol, hasta el momento en que toca el piso. Acompañamiento fue desarrollado por Santillán durante una residencia en el BCA Center de Burlington (Vermont, EE.UU.).
Sobre su obra, Santillán escribió en su blog oscarsantillan.blogspot.com: “considero mi práctica como una reivindicación de la curiosidad. Espero encontrar lo que es épico en lo pequeño, en lo que es obvio, pero que de alguna manera pasa inadvertido: En un parpadeo, en una hoja que cae, en un diario, en un encuentro casual”.
El tercer lugar, que premia con un fondo de $2.000 para una residencia artística, fue para Dayana Garrido, por su obra Vsión, un audiovisual que, en breves segundos, muestra a un foco que cae entre unas rocas, al tiempo que un ave pasa por la escena y hace ruido.
Cinco de los 6 artistas que ganaron premios o menciones en este primer Batán provienen del ITAELa joven artista (19 años), que por primera vez participa en una muestra, dice que su obra alude “al instante, la casualidad y el azar”.
En una línea parecida a lo que aborda Santillán, dice que al caer el foco “no hay huella de que alguna vez estuvo ahí”. Es la misma forma en que se construye la historia, que es más olvido que memoria.
Las tres menciones fueron para David Cevallos (Effluvium), Jorge “Chay” Velasco (Agonía y éxtasis) y Boris Saltos (Los aviadores), la obra más popular de la muestra.
DATOS
El premio contempla dos primeros lugares, que obtienen $ 4.000 para los ganadores. Óscar Santillán y José Hidalgo consiguieron el galardón en esta primera edición.
El video ganador de Óscar Santillán, y otros registros sobre sus obras se pueden ver en su blog oscarsantillan.blogspot.com
Un fondo de $ 2.000 para una residencia artística es el premio al tercer lugar, que obtuvo Dayana Garrido.
Los peces de la obra Los aviadores (mención de honor) deben salir de sus vasos cada dos o tres días. Una hoja de papel los salva de que se riegue el agua en que viven.