Seis autores esperan la publicación de su obra
Seis escritores residentes en Pichincha fueron premiados por el Gobierno de la provincia en octubre de 2017, luego de presentar sus manuscritos al III Concurso Bienal de Poesía y Cuento.
Esos artistas, ya reconocibles para sus lectores, son los poetas María Auxiliadora Balladares, Paúl Puma y Walter Jimbo; además de los narradores Adolfo Macías Huerta, Fabián Núñez Baquero y Luis Felipe Chacón.
El premio incluyía la edición de 1.000 ejemplares por título. Pero 18 meses después de que se proclamaran los resultados del concurso, estos no han ido a la imprenta.
El escritor Adolfo Macías Huerta (Guayaquil, 1960) firma una de sus novelas. Los cuentos del libro Amados Terrícolas continúan sin publicarse.
Los seleccionados recibieron el reconocimiento económico de la Bienal; sin embargo, no todos han trabajado en la edición de sus textos.
El 7 diciembre de 2018 la revista digital Sycorax publicó una reseña -de la escritora Daniela Alcívar Bellolio- sobre Guayaquil, el poemario aún inédito de Balladares.
Al final del texto hay un Post-scriptum en el cual se señala que la publicación se hizo “en señal de protesta y reclamo por la injustificable, perjudicial y negligente demora en que el Gobierno de Pichincha ha incurrido”.
También se exige a “las autoridades competentes lleven a su conclusión el proceso (...) para que los lectores y las lectoras tengan acceso a este libro fundamental de nuestra poesía contemporánea”.
Desde el lunes pasado, este diario consultó a la Prefectura sobre la fecha en que se publicarán los títulos pendientes y las razones de su postergación pero -hasta el cierre de esta edición- no se obtuvo respuesta formal.
El acta de proclamación de los resultados del concurso fue firmada el 25 de octubre de 2017 por la entonces directora de Gestión de Cultura de esa entidad, María Pilar Vela; cargo que actualmente ocupa Manuel Chávez.
No se ha publicado información sobre la convocatoria para la edición de este año, ni sobre el X Concurso Bienal de Literatura Infantil “Alicia Yánez Cossío”, que debió ser en 2018 y que no se realizó.
La imprenta de la Prefectura se enfoca en publicaciones institucionales y la forma de llegar a la impresión de los títulos pendientes sería bajo subasta inversa, un proceso que se deberá registrar en el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop).
Los autores y el editor
Hace un año, Sergio Salvador -editor de la citada Dirección- trabajó sobre algunos de los textos premiados.
Adolfo Macías recuerda que uno de sus cuentos se incluiría en la revista de la Prefectura, pero estuvo en desacuerdo con los cambios iniciales que se hicieron al resto del libro Amados Terrícolas.
Quedó pendiente que le mostraran el arte del libro y, entre tanto, el autor ha publicado otros títulos, como la novela El Mitómano con el sello Seix Barral.
Los cuentos difieren con el resto de su obra; “son cortos, surrealistas y exploran lo onírico, el absurdo y hasta el humor”, explica el narrador que quiere dar una nueva revisión a esas historias que fueron recopiladas en parte mientras las publicaba en redes, pero que siguen inéditas.
Balladares y Macías ganaron los primeros premios en poesía y cuento, respectivamente. Ambos han hablado con Salvador, pero a inicios de este año solo la primera recibió disculpas del Gobierno de Pichincha a causa de la dilación.
No le indicaron fechas de publicación y a Paúl Puma (segundo premio de poesía, por la obra Sharapova, sobre la tenista rusa) tampoco le han dado mayor información.
“Es la primera vez que no publican un libro premiado luego de haber entregado una dotación económica por él”, cuenta Puma. “Lo interesante es que los difundan en la provincia”. Luego se entregarían 100 ejemplares a cada autor.
Walter Jimbo (tercer premio de poesía por El poema del diablo) también ha mantenido sin publicar su libro y no ha ido a la Prefectura desde octubre de 2018. (I)