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Falleció en parís luego de un accidente cerebrovascular

Aurora Bernárdez, una clave literaria

Vivió 14 años con Cortázar, luego de su muerte publicó sus cartas y promocionó su obra con el eslogan ‘Queremos tanto a Julio’. Foto: Tomada de abc.es
Vivió 14 años con Cortázar, luego de su muerte publicó sus cartas y promocionó su obra con el eslogan ‘Queremos tanto a Julio’. Foto: Tomada de abc.es
10 de noviembre de 2014 - 00:00 - Redacción Cultura

Aurora Bernárdez se desplomó en una calle de París el miércoles pasado a causa de un accidente cerebrovascular. Murió luego de 4 días de coma. Un día antes de conmemorarse 25 años de la caída del muro de Berlín, el mismo año del centenario de su expareja, Julio Cortázar.

Bernárdez nació el 23 de febrero de 1920 en Buenos Aires, conoció a Julio Cortázar en 1948, en el café Boston de la capital Argentina a través de su amiga, también escritora, Inés Malinow. Desde entonces su relación con la literatura lleva de portada su apoyo a la literatura de Cortázar, a pesar de que sin sus traducciones el español no tendría las versiones de las obras de Camus, Sartre, Durrell, Nabokov.

En 1951 AuroraBernárdez y Julio Cortázar viajaron juntos a París en desacuerdo con las políticas del gobierno peronista. 2 años después se casaron y vivieron algún tiempo en aprietos económicos, por lo que transitaban por otras ciudades europeas que les permitieran ahorrar costos. Hasta que Cortázar empezó a hacer sus traducciones. Empezó por la prosa completa de Edgar Allan Poe y los críticos dijeron que  era la mejor traducción al español que se había hecho. Aurora Bernárdez estuvo en su trabajo de cerca, en las traducciones siguientes y como  se inserta en su narrativa. Hay quienes la ven contando una de las obras insignes de Cortázar como Rayuela, en la que sus lectores la ubican como ‘la maga’.  

Estuvieron casados 14 años. Mantuvieron una amistad indisoluble que los llevó a hacerse compañía durante las últimas horas de Cortázar. Quedó como su albacea, como la autora de las obras post mortem del autor argentino.

Hizo publicar las cartas de Cortázar y siguió promocionando su obra para la literatura universal. Después de la muerte de Cortázar su primera esposa siguió revitalizando su obra.

Por la intensa actividad que desarrolló Aurora Bernárdez durante medio siglo como traductora de los principales autores europeos y por su estrecha amistad con los escritores del boom, se había convertido con el tiempo en un emblema de la colonia literaria latinoamericana de Francia.

Mario Vargas Llosa retrató a Aurora y a Julio. Considera que oírlos hablar era una maravilla. “Expresaban una inteligencia como si la hubieran ensayado, casi teatral. La cultura literaria y personal de Aurora era tan rica como la de Julio”, dijo Vargas Llosa en una especie de obituario a Aurora en diario El País. Para Vargas Llosa, en ella había una escritora que no se manifestaba. El lo considera un gesto de generosidad y heroísmo que Aurora Bernárdez decidiera que en su familia solo hubiera un escritor. Pero su forma de escribir era trasladar la esencia de una obra literaria a un idioma que piensa y siente distinto. El arte de contar pensando en dos idiomas.

Su casa estaba en el mismo edificio en el que había vivido con Cortázar, la cuidaba una dama de compañía. Según fuentes cercanas, Aurora Bernárdez será inhumada en el cementerio de Montparnasse, donde está precisamente enterrado su exesposo Julio Cortázar. Ese es el sitio donde el personaje de Horacio arroja un papelito en el último capítulo de Rayuela.

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