Arte desarrollado por alumnos secundarios se exhibe en el MAAC
Siete cubículos del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC), del Centro Cultural Libertador Simón Bolívar, cobijan la obra de igual cantidad de estudiantes de secundaria. Son alumnos de tercer año de bachillerato, de entre 16 y 18 años, del colegio Balandra Cruz del Sur, que el pasado 24 de octubre inauguró la exposición “Los mil lenguajes del arte”, abierta hasta el 3 de noviembre.
Claudia Prieto, Sebastián Páez, Gianna Vanoni, Adrián Ramírez, Kazumi Fukaura, Claudia Alencastro y Doménica Cepeda exponen sus creaciones, elaboradas para la materia de Arte, impartida por la profesora Sofía Fioravanti. La materia se imparte dentro del programa de bachillerato internacional del colegio.
Fioravanti, graduada de diseñadora industrial en Italia, explica que la aproximación a las manifestaciones artísticas desde los programas académicos empieza en el décimo año de educación básica. Las obras expuestas, que suman un total de 49, utilizan técnicas variadas. Hay pintura en acrílico, óleo, collages, esculturas e instalaciones.
Al iniciar la materia, en segundo de bachillerato, cada estudiante debe escoger una temática con la que trabajará durante el próximo año y medio. “El proceso está pensado para que investiguen, analicen y reflexionen sobre su tema. Tienen que encontrar relación con otras materias y formas de arte en otras culturas o épocas”, cuenta Fioravanti, quien además cursó dos años de artes visuales en el Instituto Superior Tecnológico de Artes de Ecuador (ITAE). Algunos de los temas elegidos por los expositores son la mente humana, sociedad y cultura, fútbol, creencias, racionalismo.
Kazumi Fukaura, de 18 años, hizo una serie de trabajos relacionados con el funcionamiento de la mente. A partir de una estructura irregular, recubierta de espejos y cuya forma se encuentra a medio camino entre una semilla y un cerebro, Fukaura establece una relación entre la psiquis y las plantas, “que se desarrollan mejor en las partes en las que reciben la luz. Si no tienen las condiciones adecuadas crecen por abajo”.
Adrián Ramírez, otro de los estudiantes expositores, trabaja sus obras con un sentido arquitectónico, y en cada una hace referencia a pensadores que han establecido relaciones entre arte y filosofía, entre ellos Ludwig Wittgenstein, René Descartes y David Hume.
Una de sus instalaciones está conformada por tres estructuras geodésicas, tres icosaedros compuestos cada uno por 120 palillos que se forman en las aristas de 80 planos imaginarios. Dice Ramírez que “cuando falte uno de estos palillos, toda la estructura se cae”, refiriéndose a cómo las distintas corrientes filosóficas, “pese a la forma en que se contraponen entre sí, se siguen estudiando hoy por igual”, por la necesidad dialéctica de comprender cómo y por qué surgen.
Con otra de sus obras roza el mismo tema: se trata de las figuras del racionalista René Descartes y el empirista David Hume, con siluetas formadas por clavos, que dejan huellas cada uno en la plataforma de madera que las sostiene. En las instalaciones del colegio hay una exposición permanente de más de 180 obras, incluyendo las de estudiantes de primero y segundo de bachillerato.