Arranca Festival de Cine Buenos Aires Rojo Sangre
El festival de cine de terror, fantástico y de ficción Buenos Aires Rojo Sangre tendrá su edición 16 desde este jueves hasta el domingo 22, con charlas abiertas, competencias y la presentación del guión ganador del evento.
“A las competencias Internacional e Iberoamericana, agregamos la Argentina, debido a la gran cantidad de material recibido. Y en esta era de la digitalización, para no olvidarse de los orígenes, incluimos una sección de clásicos en 16 milímetros”, señaló a Télam el director del evento, Gabriel Schipani.
Entre las de producción nacional habrá películas como Deamonium, de Pablo Parés; Resurrección, de Gonzalo Calzada; Hotel Infierno, de Marcos Palmieri;y Un cuento latinoamericano, de Juan Manuel Rampoldi.
Consolidado como el primer festival de cine fantástico de América latina, “los criterios de selección son a través de una convocatoria anual en donde se recibe un promedio de 1500 trabajos, entre largos y cortos, que son observados y seleccionados para las diferentes secciones”, explicó Schipani.
“El festival ha tenido un crecimiento enorme en estos años. El BARS ha sido el motor que dio origen al resurgimiento del terror y el fantástico en Argentina”, agregó el director del festival, que también trae filmes de Chile, Brasil, México, Finlandia, España, Nigeria, y Francia.
Las latinoamericanas serán las brasileñas Condado Macabro (André de Campos Mello y Marcos DeBrito) y As Fábulas Negras (Rodrigo Aragão, Petter Baiestorf y Joel Caetano); las chilenas Sendero (Lucio Rojas) y Toro loco sangriento (Patricio Valladares); y las mexicanas Los parecidos (Isaac Ezban) y Scherzo Diabólico (Adrián García Bogliano).
De Europa llegan Bunny the Killer Thing, de Joonas Makkonen (Finlandia); Vampyres, de Victor Matellano (España), y Battledream Chronicle, de Alain Bidard (Francia), mientras que la australiana Terminus, de Marc Furmie, y la nigeriana Kpians de Stanlee Ohikhuare, entre otras, también será proyectadas.
“Antes del festival, estos géneros habían desaparecido. Ahora, se multiplicaron, ya sea en forma independiente como los de producción comercial con créditos del INCAA”, indicó Schipani.
A su vez, el director del evento no dudó en afirmar que “el festival fue vital y fundacional para esta actualidad en donde se pueden ver estrenos de terror y fantástico todos los años” en los cines argentinos.
Así, Schipani sostuvo que las 15 ediciones anteriores dieron “un balance muy positivo, con un crecimiento constante y un acompañamiento a la cada vez más consolidada producción nacional, sin descuidar nunca el génesis de todo realizador: el cortometraje”.
Debido a ello, el organizador calificó como “muy grandes” los desafíos de esta nueva edición del Buenos Aires Rojo Sangre “porque se pudo seguir con los once días del festival, consolidando lo que se comenzó el año anterior”.(I)