Arquitectura tiene una muestra permanente
La muestra permanente del Museo Archivo de Arquitectura del Ecuador (MAE) se inauguró hace dos semanas, durante la XXI Bienal de Arquitectura de Quito (BAQ).
La curaduría plantea un recorrido imaginario a través de dos salas del edificio ubicado en el tradicional barrio San Marcos (Junín E1-81 y Ortiz Bilbao). El contexto (hechos históricos y económicos) en torno a las edificaciones construidas entre 1940 y 1980 conforma la primera parte de la muestra.
Autores y obras representativas de esa parte del siglo XX están reseñados en la muestra que curaron Yadhira Álvarez y Bernarda Ycaza, Directora del MAE.
Hay objetos y réplicas que permiten ver el trabajo de arquitectos que incursionaron en lo artístico y tuvieron influencias culturales del extranjero. La llegada del movimiento moderno a Quito y las líneas desde las que se estableció están demarcadas en la muestra, explica Álvarez.
La comunidad judía, expulsada durante la Segunda Guerra Mundial y la migración uruguaya (con Guillermo Jones Odriozola y Gilberto Gatto Sobral a la cabeza) protagonizan una de las influencias visibles, además de las tendencias que importaron arquitectos ecuatorianos que se formaron en Estados Unidos (como Jaime Dávalos y Sixto Durán Ballén).
“La vinculación de estos autores permitió que se identifique al arquitecto y su rol como profesional en la sociedad”, dice Álvarez, “se creó la Escuela de Arquitectura (1959) de la Universidad Central del Ecuador, que dejó de ser parte de la Facultad de Ingenierías y se crea el Colegio de Arquitectos”.
La exposición se montó con colaboraciones de los propietarios de algunas de las piezas, como la maqueta que integró la tesis de Ovidio Wappestein y Juan Espinosa Páez u otros objetos significativos que dan cuenta de las preocupaciones y pensamiento de los distintos profesionales modernos.
La influencia de varios docentes también está graficada en la línea del tiempo y las reflexiones de varios actores sobre la apropiación local del movimiento moderno, su concepción espacial añadida a sus técnicas tradicionales.
Una serie documental, basada en entrevistas a distintos autores o sus familiares, complementa la exposición. Las figuras representativas, además de los personajes que las crearon conforman el recorrido temporal.
Una maqueta incluye información gráfica e histórica de 200 edificios representativos ubicados entre La Villaflora (sur) y el exaeropuerto (norte). Foto: Cortesía de María Luisa Burneo
Formas de hacer la ciudad
La visión en la muestra permanente del MAE es general, pero pretende ser el punto de partida de investigaciones a profundidad. El rol de este oficio, las herramientas y hábitos de los arquitectos están retratados.
En una de las salas están representados la Facultad de Arquitectura, el Colegio de Arquitectos y el MAE. “Hay un recurso escenográfico”, comenta Ycaza, “el acercamiento a un espacio a través de representaciones del entorno, los estudios de varios arquitectos”.
La etnografía de estos profesionales se recrea con objetos que les pertenecieron y se pueden ver.
La biblioteca-archivo del MAE es uno de los repositorios más grandes del país en cuanto a arquitectura. Lo representado en la línea histórica se puede profundizar en el repositorio. “La idea es ver la huella de la arquitectura moderna en la ciudad”, dice
Álvarez mientras muestra una maqueta del plano de Quito que va desde la Villaflora al exaeropuerto y en el cual una serie de varillas sostienen fichas sobre autores e imágenes de sus obras, dispersas, e información sobre su estado.
Por ejemplo, el edificio La Condamine, que recibió los Premios Ornato y Bienal, ha sido destrozado. Unos 200 edificios están registrados como los de mayor relevancia y están dispuestos en dos sitios de la exposición.
La historia del Museo
El Museo Archivo de Arquitectura del Ecuador (MAE) se ha integrado a la comunidad de San Marcos desde su inauguración, en 1998.
En la sala para exposiciones temporales está abierta la exposición La modernidad: Miradas contemporáneas desde Latinoamérica.
La datación (una escritura) más antigua de la casa de estilo neoclásico que ocupa el museo es de 1898. Allí funcionó la primera Escuela Pública de San Marcos, el patio central está cubierto en la actualidad y fue propiedad de varias familias que, por herencias, dio lugar a que el Municipio la administrara hasta el comodato que tiene el Colegio de Arquitectos. Fue rehabilitada en los 90. (I)