El mural "El amor no tiene género" será pintado en otra pared
La semana pasada, el artista urbano Juan Sebastián Aguirre −de nombre artístico Apitatán− se reunió con representantes de las secretarías de Cultura e Inclusión Social del Municipio de Quito para acordar qué espacio de la ciudad será el lienzo de su obra.
El 1 de julio, Apitatán había invertido $ 500 y cuatro horas de su trabajo en pintar el mural “El Amor no tiene género”, en el barrio Bellavista (nororiente), pero fue interrumpido por la policía y por miembros de la Agencia Metropolitana de Control al no tener permisos para plasmar su obra.
Tres días después, en el mural inacabado (en que aparecían tres parejas diversas besándose) se hicieron tachones sobre las escenas homosexuales y, el viernes 5 de julio, la pared fue blanqueada.
La consecuencia fue que, mientras Apitatán recibía mensajes de odio y amenazas, varios activistas y ciudadanos se organizaron para pronunciarse y apoyarlo.
El sábado último se llevó a cabo un “Besatón por el arte” en la calle aledaña. En señal de protesta contra la homofobia, unas 70 personas de géneros distintos se besaron frente al anuncio del muro (“Se vende”), sobre el cual se rayaron algunas consignas.
“Fue un absurdo que la pintaran de blanco porque esa pared, en ese lugar, no va a permanecer así; siempre se llena de grafitis”, vaticinaba Apitatán a inicios de mes.
Entonces anunció que “estaría dispuesto a pintar otra obra similar en un espacio más grande, igual de visible y para el cual tengamos permiso, para que no la tapen”.
El Cabildo designará un nuevo espacio para el mural, según confirmó Christian Aslalema, asesor de la Secretaría de Inclusión, en declaraciones transmitidas por el noticiero digital UDLA Channel. “Vamos a gestionar un espacio público donde se pueda realizar este mural (...), no se trata de cerrar los ojos ante una realidad, la sexo-genérica”, señaló.
Para los activistas, que el mural haya sido vandalizado y luego cubierto fue una forma de atentar contra una expresión artística en el contexto de la aprobación del matrimonio igualitario. (I)