La función será hoy, a las 20:00, en la iglesia de la compañía, en quito
Angélica Olivo tocará con la Sinfónica Nacional (Video)
La Orquesta Sinfónica Nacional ha preparado un atractivo programa de música universal para finalizar el mes de febrero. Se interpretará el célebre Concierto para violín y Orquesta de Jean Sibelius y la Sinfonía Fantástica de Héctor Berlioz. La joven violinista venezolana Angélica Olivo actuará bajo la dirección de Álvaro Manzano.
La presentación será hoy, a las 20:00, en la Iglesia de La Compañía, y la entrada será libre.
El Concierto para violín y orquesta, compuesto por Jean Sibelius en 1903, fue el único concierto para este instrumento que escribió el compositor finlandés.
Su estreno se efectuó en Helsinki, en el mismo año, bajo la dirección del compositor. El solista tocó pobremente y el estreno estuvo lejos de ser un éxito. Sibelius realizó después varias revisiones borrando una buena parte del contenido. La nueva versión fue interpretada por la Filarmónica de Berlín con la dirección de Richard Strauss.
El primer movimiento, en forma sonata, lo interpreta el solista, luego los clarinetes y después se une la orquesta con una “cadenza” de notable factura.
El tercer movimiento tiene una técnica muy difícil para el solista. Un crítico de ese tiempo lo describió como “una polonesa para osos polares”.
Después de una introducción que ejecuta la percusión aparece el violín solista y luego la orquesta con una melodía con marcada apariencia de vals. El violín solista lo ejecutará la venezolana Angélica Olivo.
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Por otro lado estará la Sinfonía fantástica del francés Berlioz, que es una obra programática en 5 partes que representa fielmente el espíritu del Romanticismo; subtitulada Episodio de la Vida de un Artista e inspirada por la que fuera el “amor a primera vista” de Berlioz, la actriz irlandesa Harriet Smithson.
La obra describe las alucinaciones que vive un artista enamorado después de un intento de suicidio. Los 5 movimientos incluyen un baile, una escena campestre, una marcha hacia el suplicio y un aquelarre final.
Los movimientos están hilvanados a través de una melodía que se repite continuamente a lo largo de cada uno de ellos, hábilmente desfigurada según lo requieren las circunstancias.
Sobre la solista invitada, Olivo estudió en la Academia Latinoamericana del Violín y el Conservatorio de música Simón Bolívar.
Ha tocado con destacados directores como Claudio Abbado, Gustavo Dudamel, Diego Matheuz, Alfredo Rugeles, entre otros. Como solista ha actuado en Italia, Suiza, Estados Unidos, Brasil y en Ecuador, en la Casa de la Música.