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“A dónde vamos como nación”

“A dónde vamos como nación”
19 de diciembre de 2012 - 00:00

Los Ángeles, Estados Unidos.-

La actriz Jessica Chastain dice que Zero Dark Thirty, una cinta sobre la persecución a Osama Bin Laden, es un tributo a la anónima agente de la CIA que ella interpreta y que fue clave para dar caza al líder de la islamita Al Qaeda.

La película dirigida por Kathryn Bigelow, cuyo filme The Hurt Locker sobre Irak ganó ocho premios Oscar en 2010, cuenta la investigación que comenzó con el ataque del 11 de septiembre de 2001 y terminó con la redada en la que se dio muerte a Bin Laden en Abbottabad, Pakistán, el año pasado.

Interpretada con intensidad por Chastain, la funcionaria de la CIA, Maya, es mostrada como una incansable agente dedicada a seguir las pistas que a la larga identificaron al contacto que hacía de correo del refugio de Bin Laden en Abbottabad. “Estoy interpretando a una mujer real y eso es una responsabilidad enorme, porque realmente admiro a Maya y no quiero sentir que la he traicionado. Ella no puede asumir la responsabilidad de lo que ha logrado, porque es una agente encubierta. No puede alzar su voz ante la prensa y decir ‘fui yo’. De modo que hacer esta película es una forma de agradecerle y darle el crédito por lo que hizo”, dijo a la AFP.

La actriz no pudo reunirse con la agente de la CIA verdadera para preparar su personaje, precisamente porque ella aún está en funciones.

Bigelow ya trabajaba en el filme sobre Bin Laden -con el mismo guionista de The Hurt Locker- cuando comandos de élite estadounidenses irrumpieron en el refugio de Al Qaeda y mataron a su líder el 1 de mayo de 2011. El proyecto estaba centrado en narrar la búsqueda de Bin Laden y describir el trabajo de la agente, pero luego la película fue modificada para convertirse, a la luz de los acontecimientos, en la historia de uno de los mayores éxitos militares de Estados Unidos desde el 11 de septiembre de 2001.

La cinta se estrenará el 11 de enero en Estados Unidos -y entre el 4 de enero y fines de marzo en el mundo hispanoparlante- pero se proyectará en un número limitado de salas de cine norteamericanas a partir del miércoles, para que califique a los premios de la Academia que se entregarán en febrero.

Y aún antes de su estreno, el filme ya causa polémica. Algunos han criticado que los cineastas hayan tenido acceso a información clasificada, porque consideran que esto ha sido parte de un plan de propaganda del presidente Barack Obama.

El filme además no tiene pelos en la lengua a la hora de mostrar episodios de tortura o criticadas técnicas de interrogatorio, como el de sumergir la cabeza del detenido en un recipiente con agua.

La información obtenida por estos métodos es mostrada como crucial para armar el rompecabezas que ulteriormente derivó en la ubicación de Bin Laden. Y la cinta muestra la clara decepción de los agentes de la CIA cuando un recién electo Obama ordena poner fin a la tortura.

Pero el filme en sí mismo -que ganó mejor película y mejor director del Círculo de Críticos de Cine de Nueva York y cosechó cuatro nominaciones a los Globos de Oro- evita la politización y se enfoca en la cacería a Bin Laden.

Ni siquiera se muestra la vida privada de Maya, ni un atisbo de romance que aligere el tono de la trama. “Así es exactamente como era ella. No tenía novio, no tenía vida personal. Para ella, lo más importante era su trabajo y encontrar a este hombre”, dijo Chastain.

Y por sobre todas las cosas ella tenía (y sigue teniendo) una fuerte personalidad. “Muchos personajes femeninos, en las películas, están definidos por los hombres de sus vidas, por sus hijos, o por haber sido víctimas de un hombre”, dijo Chastain. “Pero esta mujer es capaz, inteligente y es la perfecta representación de la actual generación de mujeres. Para mí, fue muy emocionante acercarme a un personaje como este”.

Inevitablemente, la película tiene su clímax en la redada en Abbottabad, un momento catártico para los estadounidenses que desató celebraciones en el país. Pero incluso esta emoción aparece contenida en la cinta de Bigelow.

“Al final, le preguntan adónde quiere ir, pero (la agente) no tiene respuesta. ¿Quién es ella? Y la pregunta no es solamente quién es ella, sino quiénes somos nosotros como nación, como sociedad”, dijo Chastain. “Creo que la idea de mostrar algo más allá del ‘hurra, matamos a Bin Laden’ fue muy valiente de parte de Kathryn (Bigelow) y Mark (Boal). No es de eso de lo que se trata el filme. La película se pregunta adónde iremos ahora”.

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