2 artistas españoles no aceptan recortes ni premios

“De momento, Sr. Wert, no me apetece salir con usted en la foto”, así rechazó la fotógrafa catalana Colita el Premio Nacional de Fotografía, con sus 30 mil euros correspondientes, que entrega el  Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España. ¿La razón? “La situación de la cultura y la educación en España, cómo expresarlo, es de pena, vergüenza y dolor de corazón. No es posible que exista dicho ministerio. Es una quimera. Habrá que esperar con ilusión, otros tiempos, otras gentes, otros gobiernos, que nos devuelvan a nosotros el orgullo y a ellos el honor”, le expresó Colita al ministro José Ignacio Wert en una carta.

La especialista en retratos se niega a hacerse uno con el ministro de la institución que promueve su reconocimiento. Esto, a pesar de que la selección la hace un jurado independiente y según la cartera de Estado, el premio “trasciende a un gobierno y es el reconocimiento de España a su cultura”.

Lo mismo hizo una semana antes el músico Jordi Savall con el Premio Nacional de Música. En 2012 el escritor Javier Marías rechazó el de Narrativa y en 2010 Santiago Sierra el de Artes Plásticas.

Tanto para Marías como para Sierra, una de las razones por las cuales debía rechazarse un premio que viniera del Estado es mantener su independencia. A esto se suma una lista de recortes al sector cultural desde el inicio de la crisis, que convierte al rechazo de los autores a sus condecoraciones por trayectoria en una protesta política.
En 2012 el gobierno de Mariano Rajoy incrementó en 13 puntos el IVA a varios sectores, entre ellos las entradas a cines y teatros.

Meses después el gobierno aprobó un plan de recortes presupuestarios, con al menos el 30% de sus ingresos, a instituciones como el Museo del Prado, el Reina Sofía,  Teatro Real, Gran Teatro del Liceo y áreas como la Dirección General de Industrias Culturales, la Red de Bibliotecas públicas o el Instituto de la Cinematografía. Según una nota de Diario El País, hasta 2012 los recortes significaban al menos el 70% del presupuesto del sector.