En enero de 2013 un grupo de técnicos ambientales ecuatorianos investigaba la Antártida. Aceptaron la revancha de los marinos de la base Arturo Pratt de Chile y los uniformes del Instituto Antártico Ecuatoriano (INAE). Jugaron un partido a menos 10 °C, en ese espacio que varios países comparten —cada uno con una base—  donde se ve muy poco fútbol.

La artista ecuatoriana Rosa Jijón registró al equipo en una foto que tituló ‘La Tri-Antártica’. La imagen muestra a un grupo de foráneos de apariencia tropical marcar territorio con su bandera. En ese mismo viaje, la artista bajó 62 grados al sur con 100 metros de línea roja para intentar trazar ese territorio que considera “inmenso, blanco, inaprensible. Parezco un francotirador intentando controlar una línea incontrolable”, dijo Jijón.

La foto que resume este proyecto se llama ‘La línea’, en alusión a la línea imaginaria que delimita los puntos más meridionales en los que el sol puede ocupar el cenit y que le dan el nombre a su país de origen.

Estas fotografías son parte de Chaupi-Aequator la primera muestra colectiva de arte contemporáneo que Ecuador presenta en Francia, en el marco de otras exposiciones que pretenden visibilizar la cultura del país. Esta propuesta se concretó en 2015 entre el entonces Ministro de Cultura y Patrimonio, Guillaume Long junto al Delegado Personal del Gobierno de Francia para las relaciones con América Latina y el Caribe, Jean-Pierre Bel.

Ecuador es el único país del mundo que recibe su nombre de una noción geográfica. En el título de la muestra que reúne las propuestas de 18 artistas, intentan dialogar el nombre del país en su versión kichwa y en latín. De acuerdo con Santiago Reyes, cocurador de la muestra junto al francés Bernard Marcadé, “bajo la unión de la palabra kichwa Chaupi con la latina Aequator se crea la figura del diálogo entre la tradición occidental y la tradición andina”, dice Reyes.

En el kichwa Chaupi se refiere a “mitad” y en latín Aequator se concibe como aquello que “divide en 2”.  El nombre de esta muestra “se trata de un símbolo, de reflexionar sobre el encuentro de los mundos diversos que atraviesan el arte contemporáneo producido por artistas de nuestro país que dialogan, precisamente con la tradición pero también con sus orígenes y raíces. Por tanto, estamos frente a una cartografía o geografía particular del arte contemporáneo del Ecuador”, dijo Reyes.

Estos conceptos se han enfrentado históricamente, cuando en el siglo XIX una misión geodésica francesa determinó el lugar que se conocería como ‘mitad del mundo’. Sin embargo, luego, a 300 metros de esa delimitación se encontraron ruinas precolombinas, donde los indígenas habían establecido la línea, su centro y reacción ante la Tierra atravesada por el sol perpendicularmente de lado a lado, formando 90 grados con el planeta.

Aquella construcción del Ecuador desde una noción geográfica y su coincidencia en el arte era el tema que le interesaba a Bernard Marcadé. Aquella idea, según Reyes, ha sido abordada por el arte a manera metafórica, social e  histórica y era un eje para hacer coincidir a distintos artistas. En la muestra se evidencia este nexo con el diálogo que establece en su obra Estefanía Peñafiel y el libro que dejó sobre Ecuador el poeta modernista Henri Michaux o a través del performance colectivo que trabajó Christian Proaño en la Plaza Grande, con gente imitando el sonido de la selva.

“No queríamos tener una vitrina de artistas ecuatorianos, ni nos pusimos a pesar  cuáles podrían ser los mejores artistas, decidimos hacer una especie de corte en una temática recurrente en distintos artistas. Es una posición con muchas posiciones”, dijo Reyes.

Según Jijón “siempre hemos construido nuestra historia, nuestra narración oficial y canónica a partir de una centralidad de algo que no existe. Los artistas contemporáneos tratan de salirse de este mito. Hay una idea de alejarse de la línea, atravesarla de un lado otro, hacerla permeable, una línea que puede ser atravesada indiscriminadamente”.

En una entrevista, Marcadé dijo que “es el carácter universal de este dato geográfico lo que nos interesa. La escena artística no es monolítica, les atraviesa la latitud cero pero también todas las formas del mundo. Esto es lo interesante, aunque vivan en el país o en el extranjero los artistas ecuatorianos siempre tienen presente esta posición ecuatoriana”. (I)

Datos

En la exposición participan obras de Maio Alvear, Miguel Alvear Lalley / Patricio Andrade, Anthony Arrobo, Saskia Calderón, David Cevallos, Fernando Falconí, Rosa Jijón, José Hidalgo-Anastacio, Fabiano Kueva, José Luis Macas Paredes, María José Machado, Janneth Méndez, Estefanía Peñafiel Loaiza, Christian Proaño, Santiago Reyes, Rometti Costales, Oswaldo Terreros Herrera.

La inauguración se realizó el 25 de mayo y estará abierta hasta el 20 de julio. El 10 de junio una visita guiada con los curadores de la muestra y el 24 de junio un encuentro entre algunos artistas que estarán en la exposición.

Paralelamente se trabajó una entre Bernard Marcadé, Santiago Reyes, X Andrade, en formato tabloide, que se ofrece como intercambio de una donación económica destinada a las víctimas del terremoto.