El libro digital o ‘ebook’ es un formato que se expande de forma inevitable. La adaptación a este soporte es uno de los proyectos que se mantiene en espera en distintas bibliotecas públicas del país, mientras que su adaptación en las de carácter académico, principalmente de universidades, ya se ha concretado. A pesar de que a nivel mundial la digitalización de las bibliotecas se encuentra en debate, los gestores culturales locales ven en su adaptación varios beneficios culturales y educativos.

A finales de octubre 110 bibliotecarios de Ecuador, de todas las provincias del país, se reunieron en Quito en el marco del seminario ‘Propuestas para el mejoramiento de la gestión en las bibliotecas públicas de Ecuador’. Este evento fue organizado por la Dirección de Bibliotecas delMinisterio de Cultura.

Uno de los ejes centrales que se planteó como debate y objetivo, durante la realización del seminario, fue la digitalización de las bibliotecas. Así consta en el manifiesto que se firmó entre los asistentes para alcanzar la mejora de estos espacios de estudio y lectura.

El proyecto de digitalización de bibliotecas públicas está entre los planes del Ministerio de Cultura y Patrimonio desde que se constituyó esa cartera de Estado.

Para que se pueda concretar el proyecto es necesaria una decisión política con la que se ejecute el presupuesto de 1.000 millones de dólares que costaría su realización, así lo explica Carlos Ramírez, director nacional de Bibliotecas Públicas del Ministerio de Cultura y Patrimonio. Con ello entrarían en digitalización los libros que disponen las 11 bibliotecas que conforman actualmente la red del Ministerio de Cultura.

Además a estas, se integrarían las 330 bibliotecas de tipo comunitario que están en proceso de liquidación junto al Sistema Nacional de Bibliotecas Camilo Gallegos Domínguez (Sinab), según el acuerdo del Ministerio de Educación 0023-14 del 11 de febrero de 2014.

Para Ramírez, quien ha integrado el proyecto de digitalización de bibliotecas públicas desde sus inicios, lo más importante es democratizar la información de los títulos que están en manos del Ministerio. Parte de este proceso de política pública para el mejoramiento de la gestión bibliotecaria en el país se ha ido gestando con la inclusión de un índice de los libros que dispone la cartera de Estado y que ya es posible consultar vía internet.

En otras bibliotecas con gestión pública se está siguiendo el proceso para la digitalización de su catálogo. Este es el caso de la Biblioteca Municipal de Guayaquil.

Según su director, Melvin Hoyos, el proyecto existe hace 10 años, sin embargo no se ha ejecutado por el presupuesto que requiere. El proceso prevé digitalizar en un inicio la sección de Archivo histórico, de la cual se han digitalizado hasta el momento 200 mil documentos, entre los que se encuentran principalmente las actas del cabildo colonial de la ciudad.

Hoyos explica que el proyecto tiene como objetivo digitalizar todo lo que es manuscritos y periódicos con el fin de que haya un contacto directo entre el documento y el usuario para poder tenerlo en mejor cuidado y que la gente utilice solo el archivo digital.

Además, una vez que se pueda concretar a plenitud, integraría una red bibliotecaria digital universal, a cambio de que los países que tengan acceso a dicha red también puedan revisar los documentos y libros que constan en la Biblioteca Municipal de Guayaquil.

Otra de las bibliotecas que también están en proyecto de digitalización es la de la Casa de la Cultura, en su matriz en Quito. Sin embargo, hasta el momento solo es posible consultar los títulos que tienen disponibles para la compra en su sitio web.

En el caso de las bibliotecas que son parte de universidades, la digitalización se ha concretado con convenios internacionales y sus documentos permiten acceder a archivos de consulta de estudios. Este es el caso del Consorcio de Bibliotecas Universitarias del Ecuador que integran 18 universidades del país. Dentro de este sistema es posible consultar trabajos de investigación que pertenecen a cada universidad.

Y es que la propiedad de los archivos y libros que se digitalizan es una de las complicaciones que enfrenta la digitalización de las bibliotecas a nivel mundial.

Fernando Zapata López, director del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc-Unesco), asegura que “las bibliotecas están en capacidad de reproducir y difundir públicamente obras literarias y artísticas en cuatro casos: cuando la biblioteca sea titular de derechos de las obras, cuando dichas obras se encuentren en el dominio público, cuando la digitalización se encuentre amparada por una limitación o excepción de derecho de autor, o cuando se haya obtenido la licencia de uso por parte del autor o titular de la obra”.

Actualmente las bibliotecas de 16 países de América Latina y el Caribe cuentan con una autorización de derecho de autor que les permite reproducir una obra en papel cuando se requiera, esto con el propósito de preservar el ejemplar original o sustituirlo cuando sea parte de la colección permanente de la institución.

DATOS

La digitalización de las bibliotecas va de la mano con el acceso a internet. Según la Unesco, garantiza el acceso equitativo y de calidad a la información.

En Ecuador existen 15 millones de dispositivos móviles y alrededor de 12’116.687 personas tendrían acceso a internet hasta junio de 2014, según datos de la Superintendencia de Telecomunicaciones.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), los ecuatorianos dedican al menos 10 horas a la semana a la lectura y revisión de medios de comunicación y leen medio libro al año.