El guayaco de a pie transita también en las redes. Pues sí, la conexión de las personas con el internet permite que lo que pasa en las calles se extienda a redes sociales como Twitter (la que cuenta todo), Facebook (la que tienen todos) e Instragram (la de los millennials que también usan sus padres).

Las cosas que antes pasaban desapercibidas, ahora son el tema de conversación diaria. Se arman debates en Twitter, memes que recorren todos los grupos de WhatsApp y generan comentarios sin fin (muchos de ellos ofensivos).

Como diría el recordado Pablo Aníbal Vela, el “Rey de la Cantera”, las redes sociales “todo me cuentan, todo me chamullan, todo me sapean...”. Es que ahora es muy difícil no enterarse de los temas de momento.

La “comidilla” de esta semana, tanto en el ciberespacio como entre la gente de a pie, es la golpiza a dos guardias de seguridad en Las Cumbres. No había grupo de amigos, trabajo o universidad que no hablen sobre la agresión.

Los protagonistas, uno de los residentes, dos de sus hijos y los guardias. Todo empezó cuando el morador de la ciudadela quiso ingresar a la urbanización y los guardias no se lo permitieron.

No hay mayores detalles de cómo se calentaron todos, pero lo que sí se sabe es la tremenda puñetiza que se dio. Primero, golpes iban y venían, luego, uno de los guardias se quedó sin tolete y le dieron con su misma macana.

Todo lo que había era válido para pegarles a los guardias... la silla, un ventilador y hasta una cafetera.

Donde también se repartieron puños a diestra y siniestra fue en Portoviejo, donde al grito de “con mi hijo no te metas”, el padre de un adolescente golpea a un chico menor de edad para defender a su vástago.

Supuestamente, la pelea empezó cuando el agredido reclamó al otro chico por qué le había quitado a la pelada... por cosas así, mi mamá les dice “la chismosa” a las redes sociales. (O)