Una batalla táctica a todo o nada se librará este sábado entre Brasil y Paraguay por un boleto a semifinales de la Copa América de Chile-2015, con pocos talentosos y muchos guerreros, a cuyo ganador espera la Argentina de Lionel Messi, que eliminó a Colombia en una infartante tanda de penales.

Brasil saltará al estadio de Concepción (sur de Chile) con el esquema de lucha y orden táctico que le impuso Dunga a la seleçao, lejos del jogo bonito, ahora más consolidado desde la salida de su único jugador diferente, Neymar, de regreso a casa por la suspensión por cuatro fechas tras una trifulca en la derrota ante Colombia por 1-0 en la fase de grupos.

El pragmático entrenador eligió formar un equipo de lucha para cumplir la primera gran meta de ganar la Copa América para dar la vuelta de página al fiasco del Mundial-2014 en casa.

Los jugadores parecen haber asimilado el dogma de su orientador, que ha guardado para otro momento el fútbol vistoso que caracterizó durante décadas a la seleçao, pentacampeona mundial.

"En la selección lo principal es tener una defensa sólida", resumió el viernes el lateral brasileño Filipe Luís.

Aunque muchos ya han comenzado a agitar una eventual semifinal entre los archirrivales Argentina y Brasil, la verdamarilla tiene antes una parada muy difícil ante una aguerrida selección paraguaya, que ha dado un salto de calidad de la mano del entrenador argentino Ramón Díaz.

El Pelado Díaz es un entrenador de mil batallas que sabe encarar partidos decisivos y Brasil, el favorito, no podrá descuidarse ni un segundo.

En busca de su primer título en la historia, Chile enfrentará el lunes a una sorpresiva Perú con el Depredador Paolo Guerrero en estado de gracia, en la otra semifinal que se jugará en el estadio Nacional de Santiago, el escenario de una nueva reedición del Clásico del Pacífico.