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Verse y sentirse bien para gozar de buena salud (Galería)

Verse y sentirse bien para gozar de buena salud (Galería)
22 de junio de 2014 - 00:00 - María Fernanda Arreaga - Redacción Guayaquil

Ejercitarse resulta cada vez más una actividad con la que muchos buscan reducir aquellas libras demás y prevenir enfermedades derivadas del sobrepeso. Para otros significa compartir con sus seres queridos o simplemente un momento de relajación luego de pasar ocho horas o más en la oficina. Es así como los parques de varios sectores de Guayaquil son el sitio de encuentro para jóvenes profesionales, personas que pasan los 60 años y de niños que acuden acompañados con sus padres en las mañanas o en las noches. Todos tienen un objetivo en mente: ejercitarse para gozar de buena salud.

Rosa Ramírez de 65 años es uno de estos nuevos protagonistas del ejercicio en Guayaquil. Hace más de ocho meses, las licras de colores, calentadores y zapatos forman parte de su clóset. Este es el atuendo con el que acude a diario al parque de la Ferroviaria (centro) para practicar bailoterapia. Rosita dejó su vida sendentaria en el pasado, y hoy le dedica 2 horas de su cuerpo a realizar aeróbicos, estiramientos y aprender a respirar mejor.

Junto con ella más de 50 mujeres de todas las edades siguen los pasos de una instructora que de manera dinámica las motiva al ritmo de “Vamos, hay que sacarse la pereza”. Se trata de Doris Bonilla, quien desde hace dos años ha puesto en “forma” a centenares de mujeres solteras, viudas.

“Yo les digo que aquí hay que venir con mente positiva, los problemas se quedan en casa, vienen a concentrarse y a ponerse regias”, dice Doris.

Lo que ocurre en la Ferroviaria se replica en otros cinco parques de la ciudad. No es accidente ni novelería, sino más bien una tendencia en crecimiento. Quienes practican ejercicio saben que es la mejor manera de prevenir el sobrepeso, combatir la obesidad y sobrellevar de mejor manera una decena de enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes.

En el país según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) seis de cada diez adultos en Ecuador sufren obesidad. También determinó que 5,5 millones de adultos ecuatorianos viven con sobrepeso. Mientras que en el mundo, en las última 3 décadas la tasa de obesidad se ha duplicado y hoy viven más de 500 millones de personas obesas, de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esta realidad preocupa a médicos, nutricionistas y la propia OMS, que han elevado la obesidad a grado de epidemia global. Este exceso de peso corporal está causando 3 millones de muertes cada año, señala una investigación publicada en la revista médica The Lancet.

El doctor Héctor Navarro asegura que el estilo de vida actual sumado a la mala alimentación ha hecho que las personas estén más predispuestos a sufrir enfermedades metabólicas como la diabetes. “Siempre se recomiendan actividades físicas que los mantengan activos como las bailoterapias”.

Otro médico, el especialista en obesidad inglés Jimmy Bell mencionó en un conversatorio hace un año que se sentía deprimido porque “los seres humanos estamos perdiendo la batalla contra la obesidad. Genéticamente no hemos cambiado, pero nuestro ambiente y acceso a la comida sí. Todos los días estamos siendo bombardeados por la industria alimentaria para que consumamos más”.

El pesimismo de Bell puede ser revertido. ¿Quiere ganarle la batalle al sobrepeso y la obesidad? Le contamos las historias inspiradores de quienes han decidido hacerlo de una manera más saludable y divertida.

Una práctica barrial

Miriam Ramírez, de 39 años, había dejado de hacer ejercicios por más de año y medio, lo que hizo que ganara más de 30 libras. Por motivación de su vecina Luz Litardo, de 20 años, esta semana retomó la actividad física. “Casi me desmayo, porque estoy en pésimo estado físico. Me pasó factura el exceso de comidas grasas. Pero ya me propuse a como de lugar volver a estar en forma y lucir las blusas sin estos rollitos”, dice de forma pícara.

Los resultados que vio en menos de dos meses en su vecina Luz fue otra razón que la impulsó a acudir al parque de la Ferroviaria. Miriam vive en Bellavista, procura estar entre las primeras en la fila que se arma para seguir lo pasos de la instructora.

Gabriela Sarmiento y Sofía Castro, también son vecinas. Viven en Urdesa (norte de Guayaquil) y desde hace dos meses salen a trotar al parque más cercano de sus casas. Ambas son de contextura gruesa y tiene un solo reto: llegar a bajar 15 libras. Gaby cuenta que no es muy aficionada a los ejercicios “me cuesta mucho, porque quedo adolorida”. Admite que si no fuera por la insistencia de su vecina seguiría en su casa. “Pero esto va más allá de querer verme bien, lo hago por mi salud porque después no me quiero lamentar, o que ya sea muy tarde cuando aún estoy a tiempo de cambiar mi estilo de vida”, dice la joven.

Una terapia para el alma y cuerpo

Marianita Crespo de Medina tiene Lupus, una enfermedad que ataca al sistema inmunitario y ataca a las células y tejidos sanos. Para ella ejercitarse es su medicina. Hace 4 años acude por las mañanas a un gimnasio ubicado en la Alborada y por la noches va al parque a continuar con más ejercicios.

Ella asegura que así libera toxinas y se siente más llena de vida y ágil. Recuerda que antes se la pasaba deprimida, no tenía ganas de salir de casa producto de la misma enfermedad. Hoy Marianita es una mujer que aconseja a sus demás compañeras hacer ejercicios, a que lleven sus zapatos deportivos para que se sientan cómodas y ver mejores resultados a la hora de pesarse.

Admite que además de la enfermedad que enfrenta era obesa. Pesaba 185 libras, de las que asombrosamente ha bajado 35 mediante el nuevo estilo de vida.

Algo parecido ocurrió con Martha Villafuerte, quien sufre de polineuropatía diabética o falta de sensibilidad en su cuerpo causada por la diabetes. De profesión ingeniera, Martha lleva un mes y medio acudiendo al parque de la Ferroviaria a hacer aérobicos.

“Antes sentía mucho cansancio. Era muy sedentaria pero ya eso es pasado. Aquí lo único que hace falta es que nos asesoren a nivel nutricional porque hay combinar los ejercicios con una buena alimentación“, dice Martha de 56 años.

Entre grupos...

Fausto Zamora tiene 47 años y desde que es adolescente no ha descuidado los ejercicios. “El deporte es la sonrisa de un niño, la disciplina de un joven y la salud de un adulto”, dice. Bajo esa premisa a diario sale por las mañanas a trotar durante 2 horas.

“Quiero llegar a los 60 y sentir que todavía puede trotar. Admiro mucho a quienes a esa edad aún hacen ejercicios”, dice.

En los jóvenes la atracción por los ejercicios motivó a un grupo de amigos a trotar por la noches en el redondel de Sauces XI (norte de la ciudad).

José Luis Llanos Arteaga, Michell Gaibor, Karol Yanez Gaibor (primas), y Joselline Mendoza habían planeado desde hace una semana empezar la rutina de ejercicios. “En grupo nos damos ánimos para no sentirnos cansados. Ninguno puede quedarse. Tiene que seguir”, dice Michell, mientras van por la quinta vuelta en el redondel.

Los tres jóvenes, a excepción de Joselline, son de San Miguel (Guaranda) y llegaron a Guayaquil para cursar la universidad.

Junto con ellos más de 20 personas de todas las edades trotaban en lugar, en el que el ruido de los pitos de taxis se mezcla con la música que emerge de un gimnasio ubicado al frente del redondel.

Similar movimiento se observa en el Parque de la Alborada. Cerca de las 20:30 un grupo de jóvenes y mayores de 50 años se ejercitan, entre ellos está Edith Potes de López, de 63 años.

Ella junto a su hija Shirley, de 33 años, ejercitan sus brazos. Cuenta que lleva varios años acudiendo sola al parque. “Esta vez le dije a mi hija para ver si se anima y le dedica un tiempo a su cuerpo. A mi lo que más me gusta caminar por una hora por lo menos y en las noches siento que es más tranquilo además de que siento que en las noches por el clima sudo más”, dice.

Tanto Edith, su hija Shirley o Fausto integran ese 31% de ecuatorianos que es regularmente activo, según datos de la Ensanut. Pero aún hay otro 34% de habitantes que no practican algún tipo de ejercicio físico o deporte, y a los que es necesario llegar con campañas para que cambien su estilo sedentario de vida. Una caminata por 20 minutos o un trote ligero 3 veces por semana, en caso que exista falta de tiempo, son suficientes para alejar al doctor concluye el estudio en la revista The Lancet.

Consejos

Antes de ejercitarse recuerde llevar:

• Ropa cómoda de algodón

• Zapatos deportivos según su pisada y tipo de pie. (Es aconsejable buscar ayuda de un podólogo)

• Una botella de agua

• Si sale a caminar o trotar en las mañanas usar protector solar y gorra, además de gafas

• Toalla pequeña para secarse

 

ESPECIALISTA
Obesidad, epidemia del siglo XXI
Wilma Freire, Investigadora de la Encuesta Nacional de Salud

Por primera vez se realiza un estudio nacional de los grupos de población en Ecuador, excepto la población mayor de 60 años. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) nos da una visión clara de las características epidemiológicas de los problemas de salud más prevalentes por grupos, como edad o ubicación geográfica. Se puede decir que Ecuador está atravesando un problema de epidemia en términos de sobrepeso y obesidad porque afecta a niños pequeños, adolescentes, adultos, hombre y mujeres.

Según la última encuesta, de los niños menores de 5 años aproximadamente el 22 % tienen riesgo de tener sobre peso, en la edad escolar (5-11 años) un 15 % más o menos tienen desnutrición y aproximadamente el 30 % tiene sobre peso.

Lo que sucedes es que los hábitos alimentarios se generan desde muy temprana edad. Cuando al bebé ya le toca comer otros alimentos, le hacemos probar la sal, le hacemos probar el dulce y le damos los alimentos que no son los más adecuados, entonces estamos generando malos hábitos alimentarios. Cuando por premio le damos una pizza o una hamburguesa, le estamos enseñando que eso es lo rico, y lo continúan consumiendo a lo largo de la vida.  

Por ejemplo, cuando vemos a un niño con sobrepeso en la escuela, esto se debe porque a ese niño no le enseñaron a comer. A los niños que se les suprime la leche materna y se la sustituye por otra leche son los que tienen mayor probabilidad de ser obesos, según los estudios. Cuando un pequeño aprende a comer vegetales, frutas, leche sin grasa, significa que aprendió a comer bien y no va a tener problemas.  

En los adultos la obesidad se genera por el sedentarismo. Si se come en exceso se necesita hacer mucho ejercicio para quemar esa energía. Ecuador es cada vez más urbano y la población camina menos porque usa el transporte, pasamos más tiempo sentados y gastamos menos energía. Además del sedentarismo, hemos cambiado nuestros patrones alimentarios. Antes comíamos siempre en casa, comíamos fuera solo los fines de semana o por una ocasión especial. Ahora todos los que trabajamos comemos por lo menos una vez a la semana o una vez al día fuera de casa, y en la mayoría de casos compramos alimentos de los que no podemos controlar ni cantidad, volumen ni calidad. Además, estamos consumiendo mucha comida procesada que no pertenecía a nuestra dieta como bebidas endulzadas, las gaseosas y jugos artificiales.

En una bebida gaseosa de 600 centímetros cúbicos estamos consumiendo aproximadamente 12 cucharaditas de azúcar. Si un niño ingiere 600 milímetros de gaseosa está ingiriendo más o menos 315 % a 420 % del azúcar máxima que debe consumir ese día.

La Organización Mundial de la Salud recomienda comer 400 gramos al día de frutas y verduras Lo que necesitamos es volver a nuestra alimentación ecuatoriana, controlar el volumen y las grasas. La comida nacional es 100 veces más saludable de lo que actualmente comemos.

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