Publicidad

Ecuador, 20 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Carlos Silva Koppel

Alarmas desde el ego filosófico

27 de abril de 2020

No entender lo que sucede nos lleva a tomar acciones inadecuadas en todos los aspectos. Porque la incertidumbre no es demasiado soportable y también necesitamos “estar haciendo algo” siempre. Desde aquí los invito a considerar iniciar un trabajo sobre su psiquis con los profesionales indicados.

Hemos notado el nerviosismo de los filósofos con sus respectivos veredictos: fin del capitalismo e inicio de un comunismo errático (Žižek) o Byung Chul-Han: el fin del liberalismo y comienzo de un “feudalismo digital”. Entre otras posturas, son extremos avivados por la incertidumbre, el miedo, el apuro protagónico de hablar de un fenómeno nuevo del cual podríamos tardar en teorizar algunos años.

No estamos ante el fin ni el comienzo de nada. Sino en medio de pura incertidumbre, la que nos obliga a improvisar la vida entre quién sabe qué. O nos reinventamos o seguimos fracasando de una forma peor de cómo lo hemos venido haciendo como humanidad pre covid-19.

El fracaso de esta sociedad en su desobediencia, exponiéndose a la muerte inminente, es el mismo fracaso de todas las demás sociedades. Educarlas, es una de las tareas imposibles que ya señalaba Kant junto a gobernar y que Sigmund Freud retomó para ubicar una más: psicoanalizar.

Chul-Han insiste en que las redes sociales son un panóptico digital y su postura no deja de ser paranoica. Cuando de hecho, ese lugar nos ha sostenido a muchos fuera del totalitarismo asiático con que el filósofo surcoreano atolondra a sus seguidores.

Las redes sociales son los lugares donde activistas de izquierda hacen resistencia y pueden compartir sus disensos, también es donde se critica a los gobernantes; es el mismo espacio donde podemos leer a Chul-Han mezquinando lo digital. Es donde se pueden leer las opiniones de otros pensadores globales y donde, además, se produce pensamiento.

La semana pasada puse a disposición mi libro de Ciencias Sociales en la plataforma Amazon y no me siento vigilado, pero sí con la oportunidad de dar algo al mundo desde mi encierro.

A los filósofos: menos egocentrismos y más psicoanálisis. (O) 

 

Contenido externo patrocinado