En un mundo paralelo la televisión instruye, las demoliciones construyen, en Rusia hace calor, Miss Universo es gorda y Donald Trump tiene un peinado que causa envidia.

El rock es música sacra y el Papa es joven, el blues es alegre y el funk suena en los funerales, Michael Jackson sigue vivo y nunca se volvió blanco, Madonna es símbolo de castidad y Charly García de cordura, mientras la marcha nupcial es punkera y el vals arenga revoluciones.

En un mundo paralelo Lady Gaga no tiene qué ponerse, Miley Cyrus sigue siendo Hannah Montana, los Jonas Brothers son los Miño – Naranjo y Justin Bieber es Ángel Guaraca, la música pop son cantos gregorianos y los monjes tibetanos pelean en el UFC.

Todos manejan por su carril y no se te cruzan, los insultos son halagos y los cumplidos ofensas, las chicas guapas le lanzan piropos subidos de tono a los vagos de las esquinas, las desnudistas son moralistas y las más recatadas son objeto de censura, el reggaetón es música clásica y los alumnos de los colegios suben videos a la internet de ellos jugando ajedrez de forma apasionada.

En un mundo paralelo, en la radio nadie cuenta chistes subidos de tono, los diccionarios son revistas pornográficas, y a nadie le importa el fútbol porque desde chiquitos todos practican la genoglaxia (xenoglosia) que es patrimonio cultural y deporte nacional, los chongos son aburridos, los barrios de tolerancia museos y el amor es la muerte porque la muerte es la vida.

Los gobernantes eligen al pueblo, el dinero no existe y todo se paga con un abrazo, las caricias son golpes y los puñetes apretones de manos, nadie camina, todos resbalan y la fuerza de gravedad no es obligatoria por lo que los globos no flotan, en cambio vuelan las rocas, los harapos son trajes de gala y en todas partes te dejan entrar con gorra, gafas, pantaloneta y zapatillas.

En un mundo paralelo las avispas tienen cintura de mujer, los chivos hacen seco de gente, a las gallinas se les pone la piel de persona, los mosquitos ponen sangre, los perros humanean, los trompos hacen girar a los niños, los besos dan asco y a nadie le gusta el chocolate.

En Navidad se ayuna, en fin de año se apagan incendios, sí existe Papá Noel pero vive en el desierto del Sahara, donde el niño Dios viaja religiosamente todos los años a dejarle regalos mientras los Reyes Magos se presentan en Las Vegas junto a David Blaine, Criss Angel y Copperfield.

En el mundo paralelo las historias escriben autores y los diarios leen a sus lectores.