El amor va y viene, como el dinero, aunque cuando el amor viene uno gasta dinero pero menos que cuando el amor se va, sobre todo si firmaste algo llamado matrimonio, ahí si mira… ¡te pelan broder!

Pero es que el macho promedio se mete en cada embrollo por bollo que ni el mismo se explica porque tanto rollo, pero lo hace dominado por una pasión desmedida que es lo más parecido a estar ebrio.

Entonces, en el tema del amor, para algunos, la exigencia social les impone estar del brazo con una persona hermosa, natural, en proceso o culminada, hay gente lego que se les quedó la manía de construir y reconstruir, pero sin edificar… ponen una pieza por aquí, dos más por acá, sacan una pieza de allí, ponen otras dos por allá y a veces se les pasa la mano y terminan armando un “plastic boy”.

La televisión de hoy es una muestra de lo conformemente inconformes que estamos con nuestro cuerpo, narices, barrigas, glúteos, senos, lipos, estiramientos, levantamientos, inyección de tiempo para frenar los años y paralizar las facciones, máscara de ojos sin parpadear y risa apretada, el cielo para unos, el infierno para otros, tropas de ángeles y demonios.

Escucho que dicen que los programas de televisión actuales ¡ya no se tratan de nada! y si… creo que ahora el contenido cada vez es menor, es decir antes la televisión te hacía dar ganas de quedarte en casa viéndola y hasta creías que los que salían en tele eran tus amigos, tus consejeros, figuras de respeto, ahora son panas con los que quieres salir a farrear, contar chismes y terminar en la cama.

En cambio la televisión de antes era cuna del “máximo ecuatorianismo” con animadores tan criollos como Tico Tico de Colombia Cañitas, de Chile, el narizón Carlos Alberto de Argentina, Bernard Fougeres de Francia, Christian Johnson de Venezuela y Alberto Borges de España… paradoja.

Es difícil de entender la televisión actual por un lado en cable casi todos los programas son de comida, sexo y diversión ¡se dan buena vida en el primer mundo! bien dicen que la televisión es el reflejo de la sociedad debe ser por eso que acá en nuestra tele hay muchos programas de gente sacándose la madre…

 “Todo el mundo sabe que combate es bacán” ¡Mentira! no es bacán, qué va a ser bacán ver dos horas de pelados haciendo proezas físicas que uno ya no puede hacer ¡eso es una tortura! Igual Calle 7 ¡tiene unos competidores tuqueadazos! con unos bíceps enormes, unas espaldotas y con cuadritos en la barriga, tú te sacas la camiseta, miras al espejo y te pareces a fusilero y malcriadito.

Por último está BLN La Competencia, ya no bailan ahora solo se matan haciendo gimnasia y peleando entre ellos porque cada semana uno le quita la novia al otro ¡ta’ güeno el pito!   Por eso creo que en vez de BLN debería llamarse BLW, “buena la weá”,  porque mientras ellos se ejercitan uno ejercita la vista con esas chicas lindas que salen ahí, claro hasta que sale Oveja  y te da calambre en el ojo…