Vulcano mostrará la potencia de su música en Alfaro Raymi
Los ingleses Motörhead fueron unos de los músicos que provocaron la formación de Vulcano en Brasil. La idea de conformar una banda fue algo que el guitarrista brasileño Zhema Rodero tuvo hace cuatro décadas. Junto con Paulo Magrão, a quien conoció en la escuela, integraron Astharot (hard rock) sin imaginar que, para 1984, el cantante Ángel forjaría la identidad de uno de los nombres clave del metal extremo sudamericano.
Black Sabbath, AC/DC, Deep Purple y Led Zepellin eran los nombres que llegaban impresos en cajas de vinilo a un Brasil regido por una dictadura. De ese entorno, en los setenta, Zhema recuerda que querían tocar como la banda de Tony Iommi, pero no tenían instrumentos musicales adecuados, la única fábrica de estos que está en Brasil no alcanzaba a tener todos los implementos, por lo que grabaron el demo-tape Devil On My Roof pensando en hacer una mezcla entre la fuerza sompositiva de Lemmy Kilmister y la base rockera de Black Sabbath.
Para 1986, el disco Bloody Vengeance confirmó a Vulcano como una banda que, asombrada de ver a músicos como los de Judas Priest, se decantaba por otros ingleses, más extremistas llamados Venom y hasta por los estadounidenses Slayer, que ya se empezaban a hacer con el nombre de su género, el thrash metal.
A Sao Paulo llegaban cartas de Igor y Max Cavalera, cuenta Zhema a través de una videollamada. El correo era una forma de poner en contacto a los nacientes Sepultura con Vulcano, pero también con Mutilator, Dorsal Atlântica, los cuatro nombres de los pilares del metal extremo brasileño.
“Las cartas demoraban en llegar, era todo distinto a cómo es todo ahora”, sonríe el canoso guitarrista que reside en Santos, aunque la primera residencia de su banda fue en la ciudad de Osasco. Allí aún vive un amigo suyo que, algún día de los ochenta, envió sus discos a varios países escandinavos. Después, a mediados de los ochenta, aparecieron en fanzines franceses o belgas y empezó a conformarse el relato aquel que dice que una de las vetas del metal extremo surgió en Sudamérica.
Al primer concierto de Vulcano en Ecuador -que será mañana, en el portovejense Festival Alfaro Raymi- le antecedieron algunos anuncios de su visita, en años pasados. En 2016, Vulcano celebró las tres décadas de Bloody Vengeance con una gira y la grabación de un doble álbum, que se publicó bajo el título From Headbangers to Headbangers. El sonido en directo es mucho mejor que el registro inicial, sonríe Zhema Rodero. (I)
Metal de Brasil
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En el Parque Las Vegas de Portoviejo se efectuará el festival, en el que Vulcano será la banda estelar. El concierto iniciará a las 10:00 de mañana con bandas como Legión, RAAM, Hellbutcher, Conjure, Ratas, Padrax, Chimbilaco, Replika y Mortality 6.
36 años han pasado desde que Zhema cambió el nombre de su banda de Astharot por Vulcano.
El largo viaje de Vulcano
El quinteto viajará de Santos a Sao Paulo para volar a Panamá y, luego, a Guayaquil, de donde irán hacia Portoviejo.