Rosendo dice “adiós” y Yosi retoma poco a poco las letras del rock español
Un alto contenido poético. Eso es lo que caracteriza las composiciones de los cantautores Yosi Domínguez, en Los Suaves, y Rosendo Mercado, en su banda solista. Ambos han tenido que enfrentar el paso del tiempo luego de ser referentes del rock cantado en la lengua de Cervantes.
Yosi (1948), el de Ourense, en Galicia, ha pasado dos años y medio recuperándose de una caída en un concierto y, como terapia edita un libro con su obra poética y su vida pública.
Rosendo (1954), el de Carabanchel, Madrid, está embarcado en “¿Mi tiempo, señorías?”, la gira con la que se despide de los escenarios luego de una carrera que inició con la banda Leño, el pistoletazo del rock urbano español.
Los editores de este doble libro de Domínguez son Xose Lois Vázquez y Laura Lunardelli, quienes trabajan en su archivo mientras el autor de Ese día piensa en mí (1989) se sobrepone a una lesión cerebral que ha tenido efectos neuronales y que le ha impedido escuchar música y tomar su guitarra y armónica.
“Perdí el miedo, estoy sanando”, le dijo al periodista Javier Rey del diario gallego La Región, a fines del mes pasado. “Cuando me enseñaron la radiografía de cómo me había quedado el cerebro me empezaron a caer las lágrimas... estallé”, confesó.
Sin que Los Suaves vayan a retomar su gira por incertidumbre en la vuelta a los escenarios de su líder, este reunirá a Gay Mercader, El Drogas, Sherpa, Luz Casal, Jaime Noguerol, García Mañá, Vázquez-Monxardín y Rodrigo Cota como colaboradores del libro.
Ante 2.000 personas en Tenerife, el último fin de semana, Rosendo hizo un repaso de más de dos horas por su historia musical que lleva 45 años de andanzas.
“Nos veremos en la otra vida o en la siguiente”, se ha despedido el rockero, reseñó la periodista Cristina Magdaleno de la Agencia EFE.
La gira continuará con el guitarrista y cantante a quien acompañan Mariano Montero en la batería y Rafa J. Vegas al bajo. Este último le dijo a la revista Jot Down que la de ícono es una responsabilidad que Rosendo nunca ha querido tener. (I)