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Ecuador, 24 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Paolo Urgilés forja la imagen metálica

El animador digital azuayo reside en Quito desde los 23 años. Ahora tiene 35 y un estilo de ilustrador y diseñador gráfico del que ha desarrollado tres fases.
El animador digital azuayo reside en Quito desde los 23 años. Ahora tiene 35 y un estilo de ilustrador y diseñador gráfico del que ha desarrollado tres fases.
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La casa del artista cuencano Paolo Urgilés, en el barrio quiteño La Floresta, se ha convertido en una suerte de museo cerrado en donde reposan figuras de colección, esculturas y pinturas.

Sus obras han conformado afiches, camisetas, portadas y artes de álbumes de distintas bandas nacionales: Basca, Grief, Tribus, Amigos de lo Ajeno, Vultur Gryphus, Eutanos, Carne de Cañón o The Rude Monkey Bones.

Cerca de un par de guitarras acústicas y eléctricas, Urgilés también archiva los bocetos que terminaron ilustrando cuentos y títulos del escritor argentino Daniel Flores, como La Patria de los Clones, que recuerda el realismo fantástico de H. R. Giger.

Otra de sus obras, en proceso, lleva más de 15 años de trabajo y es una catedral poblada de calaveras.

Tras la puerta de la casona, hay postales-réplicas de arte sacro, barroco y renacentista. Paolo aclara que no es religioso; están ahí por su valor estético. El entorno sepia y medieval de sus imágenes se mezcla con dibujos que ilustrarán obras infantiles y los acabados de macetas o figuras en papel maché de personajes como Predator o Darth Maul.

Paolo dibuja desde niño y lleva en el diseño gráfico más de una década. Muestra las postales del álbum Es Hora de Pelear (2018), de los azuayos Basca, y un par de lentes −rojo y azul−; cada uno sirve para ver una imagen distinta.

La técnica que usó es espectro de luz (separación cromática) y la portada, a pedido de los músicos, es un enfrentamiento entre manifestantes y policías.

De los comentarios con los músicos que lo buscan, el ilustrador suele pasar a los bocetos y entrega los trabajos finales que terminan en imprenta, y que han configurado parte del imaginario metalero del Ecuador. Cuando están publicados, Paolo guarda cinco ejemplares de cada álbum, que irán a su archivos y a países en los que concursa.

Conoció a Flores en Buenos Aires y ya está trabajando para ilustrar otros de sus cuentos, al igual que en estrenos musicales. Los integrantes de Amigos de lo Ajeno, por ejemplo, le habían propuesto poner una cabra loca en una Datsun 1200 y el trabajo final −con modificaciones que también fueron afiche− es una escena de acción monstruosa, que ilustra el disco Dudosa Reputación (2017).

“Cuando era chamo, veía los currículums de los grandes ilustradores, y decía que tenía que diseñar algunas portadas de metal, como ellos”, dice el artista, que se inspira en trazos, líneas y composiciones de los dibujos animados hasta obras del Renacimiento.

La estética y el estilo de Paolo Urgilés ya son reconocibles y en el caso de Cráneo Acorazado (óleo/acrílico que ilustró el disco Siniestro, de Basca) hay toques que Wayne Barlowe y Zdzisław Beksiński. Del primero lo influyó su trabajo con Armored Saint.

Usó tintas marrones, que dan una idea de antigüedad, “como si se tratara de reliquias”, dice el ilustrador. “Siempre aprendo, pero cuando empiezo a hacer caricaturas, dibujo infantil, hay quienes reconocen el estilo”.

Las obras originales hablan del imaginario de Urgilés, quien atesora figuras de acción como quien no quiere alejarse de la infancia.

Acuarelas, tintas, lápices y acrílicos se acumulan en la residencia del ilustrador y músico, que ha esculpido la marca Homo Habilis, a través de figuras. Todo enmarcado en las fases: carne, hueso y espíritu. “No creo en el hamparte”, concluye, como una crítica al arte contemporáneo y en defensa de la autonomía de cada pieza. (I)  

 Las manos de Cráneo Acorazado dan cuenta del elemento del cuerpo humano más presente en las obras de Paolo Urgilés

Esta portada de KTG ha quedado como testimonio de una banda que, aunque desaparecida, usaba la estética mecánica, surrealista y fantástica como representación de su música.

Un dibujo a marcador dio lugar al afiche, artes y portada del disco Dudosa Reputación (Amigos de lo Ajeno).

Libro del escritor de historias de horror Daniel Flores, del que Paolo también ha ilustrado cuentos como “Tierra de Angelitos”, “La Playa Cósmica” u “Hojas Secas”.

 En esta ilustración para la banda Vultur Gryphus están las figuras antropomorfas y fragmentarias que conforman las fases carhe-hueso-espíritu del artista.

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