Las claves de Metallica: Furia, sonido y velocidad
Cuando William Shakespeare escribió Macbeth no imaginó que ese texto y el libreto de King Lear -tragedias que llegaron al teatro en 1606- inspirarían una de las canciones compuestas a fines del siglo XX.
El estilo musical que Metallica había desarrollado antes de dar forma a ‘King Nothing’, de su álbum Load (1996), es conocido como thrash metal (metal del azote o metal de la paliza), debido a los frenéticos movimientos corporales tanto de bandas como del público.
Su historia inició cuando Lars Ulrich, nacido en Genatofte (Dinamarca), publicó un anuncio en una edición de la revista Recycler, aparecida en 1981: “Baterista busca músicos influidos por el heavy metal para formar un grupo. Referentes: Tygers of Pan Tang, Iron Maiden y Diamond Head”.
El aviso llegó a manos de James Hetfield coincidiendo con la disolución de su proyecto Leather Charm (antes había descartado a Obsession y Phantom Lord). Ulrich se presentó al local de ensayo, pero su falta de pericia en la batería, sumada a la excesiva timidez de Hetfield, no permitieron un encuentro memorable.
El bajista Ron McGovney y James notaron un progreso en la interpretación de Lars, lo cual los convenció de grabar una canción para un recopilatorio.
Ulrich pensó en varias opciones para bautizar a la banda: Blitzer, Helldriver, Grinder y, casualmente, su amigo Ron Quintana le contó que aún no decidía el título para su fanzine, las posibilidades eran: Metal Mania y Metallica... En 1982 se publicó el disco colectivo Metal Massacre que contenía la canción ‘Hit the Lights’, la cual había sido compuesta por Hetfield.
La grabación fue realizada con un equipo de calidad deplorable y el line up para esta esa versión fue: James Hetfield en la guitarra rítmica, el bajo y las voces; Lars Ulrich en la batería; y el músico jamaicano Lloyd Grant en la guitarra líder. Aunque McGovney constaba como bajista en la obra, fue Hetfield quien se encargó de tocar el instrumento de 4 cuerdas.
Desafortunadamente la banda fue denominada Mettallica en la contraportada del disco y los apellidos de Grant y McGovney también fueron escritos incorrectamente: Llyod y Mcgouney.
La inclusión de Grant en la banda fue temporal, por lo que Lars y James publicaron nuevamente un anuncio en la revista Recycler. Quien respondió al requerimiento fue Dave Mustaine, exguitarrista de la banda Panic. Dave fue a la audición y lo aceptaron como integrante.
Con él en la guitarra líder, y McGovney en el bajo, grabaron otra versión del tema ‘Hit the lights’, incluida en la segunda edición del exitoso Metal Massacre.
Un demo llamado Power Metal antecedió a la maqueta No Life ‘til Leather que contenía 7 de sus canciones ahora célebres.
Esta obra significó la consolidación de la banda, ya que una copia llegó a las manos de John Zazula, mánager y promotor de conciertos, dueño de una tienda especializada en la venta de discos de heavy metal en Nueva York y quien los invitó a dar shows y grabar su primer larga duración en esa ciudad.
McGovney decidió dejar el grupo a causa de sus confrontaciones con Mustaine; pero James y Lars vieron un concierto de la banda Trauma y quedaron impresionados con la destreza de su bajista, Cliff Burton, a quien le ofrecieron de inmediato formar parte de Metallica. El cuarteto se mudó a San Francisco y John Zazula insistió en un asentamiento en Nueva York con la idea de organizar más conciertos en la Costa Este.
Varios días después de su llegada a la Gran Manzana, la convivencia con Mustaine se hizo insostenible, por lo que James y Lars lo expulsaron. Kirk Hammett, guitarrista y fundador de Exodus reemplazó al guitarrista y, al cabo de un mes de ensayos, Metallica grabó su primer álbum, Kill ‘Em All.
El libro Metallica: furia sonido y velocidad (2013, 288 páginas y varias fotos), escrito por Matías Recis y Daniel Gaguine, traza un recorrido cronológico por la biografía del grupo, sus discos, videoclips, anécdotas y curiosidades.
Las letras de sus canciones son analizadas por los dos especialistas musicales. Además, la edición incluye un apéndice en el que se detalla los instrumentos, efectos y amplificadores utilizados en cada período y disco.
En una escena del Quinto acto de Macbeth se lee:
¡Agoniza, apágate luz fugaz! / La vida no es más que una sombra escurridiza, / un apostador sin dinero… / Después ya no escuchamos nada, es un desvarío / relatado por un idiota, lleno de ruido y furia…”
La música de Metallica es, sin lugar a dudas, una forma de acercarse a ese estado de la furia. (I)
Libro objeto
Furia, sonido y velocidad
El libro, de Recis y Gaguine, fue publicado en el año 2013 por el sello editorial Ma Non Troppo.