En la entrevista que tres integrantes de El Delicado Sonido del Trueno le dan a este diario resuena una frase, atribuida al escritor estadounidense John Updike (1932-2009): “El artista aporta al mundo algo que no existía antes y lo hace sin destruir nada”. El cantante James Sloan (JS) dirá que la música involucra un proceso similar, en que no hay más destrucción que la aplicada contra ciertas ideas.

¿Cómo es posible que una banda de 7 integrantes componga sus canciones de una forma en que todos aporten? ‘El conflicto’, es un medio coinciden James y los instrumentistas César Aldás (CA) y Carlos Vásconez (CV). El doom metal es el leitmotiv del conjunto que no se limita en cuanto a géneros y que completan Karina Muñoz (voz) Juan Carlos Campuzano (teclados), Daniel Vera (guitarra), Omar Saavedra (batería), quienes han integrado otros grupos y estado durante varios años en la escena local.

Oscuridad perpetua es el nombre del disco con el que recibieron este año.

Hay un fuerte trabajo estético en sus letras, composiciones y vestuario, elementos que llevan a tener una posición frente al mundo. ¿Se trata de política?

CA: No es nuestro enfoque, puede haber posiciones particulares de nuestros músicos pero será casualidad si tienen que ver directamente con la política. Lo nuestro tiene que ver con situaciones vivenciales.

JS: Aunque todos nos diferenciemos, vivimos cosas de la misma manera, como la pérdida de un ser querido, la tristeza, el desamor... sobre eso hablamos.

Hubo seguidores de D.S.T. que se quedaron con las ganas de verlos en noviembre del año pasado, cuando iban a presentarse antes de Tarja, pero les cancelaron el show. ¿Han vivido esa situación otras veces?

CA: Sí, con Therion, la última vez que vinieron (en mayo de 2014). Ese día también fue el concierto de Amon Amarth, los organizadores de cada show hicieron las cosas por su lado y hubo problemas de producción en San Marcos, donde se canceló nuestra presentación.

Su segunda placa

¿Esas situaciones desgastan o hacen que las bandas resistan, por decirlo de alguna manera?

CA: El concierto de Tarja (en el que apenas estuvieron como espectadores) fue un detonante para que Andrés Cárdenas deje el grupo. A la semana nos comunicó que ya no iba a tocar la batería con nosotros; él mantiene un trabajo aparte, en un estudio de grabación donde produce a otras bandas, como Lassen.

Quizá son cosas que te hacen madurar y seguir adelante.

La metáfora que mantiene la banda es la de lo sutil que puede ser una voz gutural o unos acordes pesados...

JS: El Delicado Sonido del Trueno tiene un estilo que se pensó al comienzo, hace 15 años. La manera de componer no es una sola: unas veces alguien viene con una letra, otras trabajamos alrededor de las guitarras. Somos autocríticos con las partes de cada uno, metemos mano en eso y así quedamos contentos con la forma en que salen las cosas.

CA: El producto de eso es una dualidad, que James esté en el lado oscuro mientras que Karina personifica la esperanza, otro matiz.

¿Ninguno de los instrumentistas hace un trabajo accesorio, todos aportan en lo creativo?

CV: Trabajamos sobre las maquetas. Para el último tema del disco (‘Oscuridad perpetua’), por ejemplo, unimos 3 ideas distintas. El concepto es que si las cosas se repiten, uno estará preparado para afrontarlas.

CA: Una vez que escuchamos la versión definitiva, decidimos ponerle el nombre de esa canción al disco, por lo que habíamos logrado.

JS: El orden de las canciones nos ayudó a mantener ese concepto. César las puso de una manera que formaran una especie de historia, con principio y fin, que termina con una frase que es casi como una filosofía de vida.

‘El silencio de un adiós’ y ‘En el ocaso de tu mente’ son canciones que presentaron hace tiempo. ¿El doom siempre va a ser su base compositiva?

JS: Abrimos la brecha a otros estilos, sin dedicarnos completamente a ellos. Hay momentos black, thrash metal... siempre vamos a experimentar con ritmos.

CA: El doom es la herramienta para poder anclar todas las demás ideas que tenemos. Si no sabemos cómo juntar dos riffs distintos, seguramente se van a unir interpretándolos desde el doom, es algo que ha resultado con los años.

Hubo un EP en el que incluyeron versiones de otras bandas...

CA: De Pink Floyd y Soda Estéreo, se tituló Demo 2015 con el nombre de la banda y sus 200 copias sirvieron para hacer crowdfunding. Gran parte de esas colaboraciones permitieron que produjéramos los 300 ejemplares del disco actual.

Su música tiene una respuesta casi obligada en quienes siguen obras góticas y oscuras. ¿Se dirigen a un público fijo?

JS: Vemos que hay un público vasto, parece que la gente ha abierto su mente y ha dejado de decir cosas como “yo solo escucho un género”. Vemos que están dispuestos a escuchar todo y elegir lo que prefiere.

CV: Y hay un público que creció con nosotros, nos apoyó desde la formación y contamos con ellos como amigos, aquí o fuera del país.

CA: Aunque hay un público con ciertas características que nos sigue, no somos góticos, nos han acogido dentro de ese grupo.

¿Incluyeron ritmos tradicionales, qué géneros exploraron esta vez?

CA: En el disco se pueden encontrar riffs que nacieron del albazo (introducción de “Inclemencias del tiempo”), el yaraví (línea del bajo de “En la aurora”), lo electrónico e industrial además de la música clásica y el black metal o bossa nova (“Penumbra”) y hasta salsa (en el inicio de “En la aurora”).

CV: La idea es no encerrarnos en un estilo. Basta que haya una estructura y que esto suene acorde a lo que queremos proyectar.

El Delicado Sonido del Trueno ha incursionado en la progresión musical que requiere una puesta en escena compleja. Pronto anunciarán la presentación oficial de Oscuridad perpetua. (I)