“Juventud, egolatría”

“Juventud, Egolatría” es el single más reciente de Ilegales, que desde 1983 encabeza Jorge Martínez, cuya última aparición en medios ha sido el martes 9 de junio de 2020, desde Oviedo, a través de una entrevista de Mariskalrock.com

Luego del crudo disco Rebelión, publicado en 2018, “sacan ahora un tributo a Pío Baroja (1872-1956), escritor que es una de las influencias literarias más notorias de la banda española”, ha dicho el músico Diego Pazmiño, bajista y cantante de El Junta.

Este músico ecuatoriano, que también ha despegado con material solista, asocia de esta manera esta música con la literatura:

“En el libro que da nombre al nuevo tema de Ilegales, Baroja escribe que en su obra ‘se nota un vaho de rencor contra la vida y contra la sociedad’, algo que no es difícil de encontrar en el centenar de canciones de Martínez, quien en su juventud disfrutaba de la compañía de un stick de jockey y algunas anfetaminas buscando algo que destrozar”.

Para Martínez, desde sus orígenes, Ilegales ha tenido una panda de “músicos muy sinvergüenzas”; de joven “te crees que puedes con todo, y no siempre es así”, le soltó a Mariskal Romero hace unas horas, en una entrevista que se transmitieron a través de Instagram.

Estamos hablando de uno de los compositores y letristas más prolíficos del rock español. Que llena cada respuesta de lucidez y un humor ácido, sin perder elocuencia. Mostró sus soldaditos de plomo, tan cacareados en el documental Mi vida entre las hormigas (2017), que cuenta la historia de la banda mencionada.

“Como salido de una novela de Baroja, se caracteriza por ser un inadaptado –lo caracteriza Pazmiño–, por rebelarse contra institución se ponga en frente y por su inteligencia. (Jorge Martínez) es un intelectual que desde la sabiduría callejera y tras una guitarra nos presenta, a sus 65 años, una canción de acordes ácidos y tiempo acelerado, dentro de un riff punk que evoca a la fuerza de sus primeros años”.

El aludido limpia las guitarras que atesora en muchos lugares de su casa con una brocha, para que no pierdan brillo. “Los buenos instrumentos están muy usados”, es una señal de su utilidad a través del tiempo, le dijo a Romero.

El histórico periodista recibió mensajes de Ecuador, por supuesto, el país donde Ilegales tiene un club de fans y en el cual dio tres conciertos solo el año pasado. Muchos otros antes, incluso durante el gobierno de Febres Cordero (1984-1988), cuando la policía vigiló que no tocaran la canción “Eres una puta” en el exestadio Modelo de Guayaquil.

La pandemia del covid-19 ha hecho incierto que Ilegales vaya a tocar en el colombiano festival “Rock al Parque” este año, ha dicho el guitarrista y cantante. Lo lamentó. Pero también ha dicho que la crisis puede haber encendido la rebelión actual en Estados Unidos.

“La policía mató a un hombre, suponiendo que no iba a pasar nada por eso, por el racismo (…) Pero las rebeliones son necesarias, el mundo no progresa si no hay una pelea, un pretexto para salir y batirse”, sostuvo el compositor, que se considera “dentro y fuera” de la explosión punkarra de su país.

“Ilegales es muy punk de la forma en que lo era (Francisco de) Quevedo, no la del catecismo comunista mal leído, o el catecismo fascista, de eso nada”.

Diego Pazmiño, quien define a Ilegales como una de sus bandas estructurales, termina de comentar la letra del sencillo así:

“La poesía se macera con el rocanrol en un tema que plantea un ‘campo de batalla entre el bien y el mal, en donde lo importante... importa poco’, y que ve al futuro como ‘nieve tostada en la punta de su espada’”.

Jorge Ilegal dijo que quiere grabar un directo en Ecuador, “pero no me lo puedo permitir”. Señaló que se siente sudamericano, y sus dos últimos singles estarán en un disco, pues la vida es corta. (O)