Ian Hill: “Me rompería el corazón dejar de hacer heavy metal”
Los dedos de Ian Hill (West Bromwich, Inglaterra, 1951) se pasean sobre el mástil de su bajo para marcar el ritmo que seguirán guitarras y batería en canciones como The Rage (disco British Steel, 1980) o Love Bites (Defenders of the Faith, 1984). Es el músico que pone la base sonora en una de las bandas más icónicas del heavy metal, Judas Priest, y se lo reconoce en escenario por su "eterna" barba y su cabeceo, que siempre suele aparecer cerca de la percusión, tras las guitarras.
Con 68 años a cuestas, Hill le contesta el teléfono a un seguidor que lo vio un par de veces en abril de 2015, a día seguido, en el festival brasileño Monsters of Rock y que lo espera en Quito por vez primera luego de que la banda británica inicie su periplo por Sudamérica en Colombia, el viernes 26 de octubre.
¿Cómo has vivido esta gira sin Glenn Tipton (guitarrista que se ha alejado de los escenarios por padecer párkinson, mal que le fue diagnosticado a inicios de 2018)?
Ha sido extraño estar sin Glenn en casi todos estos últimos conciertos. Luego de tantos años juntos es difícil no extrañarlo, pero su enfermedad puede tener unos síntomas espantosos, así que el retiro era la mejor opción para él.
Andy (Sneap, quien lo remplaza y produjo Firepower) lo ha hecho bien, tiene ese espíritu de la vieja guardia al tocar canciones clásicas y entiende a la perfección los nuevos temas. El público lo ha recibido con satisfacción, hace un estupendo trabajo y se lo reconocemos.
¿Han pensado en realizar un tour especial durante el medio siglo de trayectoria que cumplirán en 2019?
Claro, se hará. Tienes razón en que la banda se fundó en 1969, ese fue el inicio de todo esto. Para 1970 hubo una alineación estable, empezamos a trabajar junto a John (Perry, fallecido en un accidente de tránsito) y K. K. Downing (ahora fuera de la banda). Queremos hacer la gira de aniversario hacia 2020. Será por todo lo alto, eso te lo aseguro.
¿Incluirán a miembros antiguos de Judas Priest en esa celebración?
No lo sé. En estos años hemos tenido poca comunicación con gente que pasó por Priest, con excepciones. Debemos sentarnos a conversar después de este tour para iniciar los festejos. Sería increíble poder tener a exmiembros de la banda en los escenarios.
¿Cómo era la relación del grupo con Dave Holland (1948-2018)?
Mientras estuvo en la banda (fue su baterista entre 1979 y 1989) fuimos grandes amigos. Luego desapareció, supimos que se mudó a España y tuvo ciertos malos comportamientos (NdR. Cumplió una condena por violación a un menor). Fue algo que se perdió de nuestro alcance.
¿Cuál es tu opinión sobre el Rock and Roll Hall of Fame (que no ha incluido a Judas Priest en su palmarés)?
(Sonríe) Fue muy bueno haber estado nominados para ser incluidos en él. Estoy seguro de que nuestros seguidores deseaban, incluso más que nosotros, que se concretara. Hacemos música para que ellos estén felices y orgullosos, no con el objetivo de recibir reconocimientos de empresas u otros organismos. Nos sentimos bien por la nominación, ojalá dentro de un futuro logremos estar en el Hall of Fame.
Hemos visto el retorno de la censura musical en Centro y Sudamérica, sobre bandas de black metal, principalmente. ¿Qué opinas de esta represión?
No creo que el metal ofenda a nadie. Y si alguien lo ha sentido así, no creo que esta música lastime. Estoy en contra de la censura en general, que reaparece de vez en cuando. Es ridículo que un grupo de gente pueda decidir lo que otras personas deben escuchar o no, eso existía en 1969 pero no debería existir ahora.
Para ser honesto, Judas Priest trata de no involucrarse mucho en esto; ya sufrimos una dosis de censura (en 1990 fueron acusados de una supuesta incitación al suicidio de dos jóvenes a través de la canción Better Than You, Better Than Me - Stained Class, 1978) y no quisiéramos que a estas alturas se dé más de aquello. Rechazamos la censura para quien sea, eso seguro.
¿Qué futuro le quedará al metal cuando ya no estén Judas, Ozzy o Iron Maiden?
Aún hay mucho futuro, bandas antiguas con mucho por delante, como Saxon o Def Leppard. En cada viaje nos acompañan excelentes músicos y cada vez más jóvenes. Sus bandas están en capacidad de seguir llenando escenarios cada noche. Creo que tenemos asegurados 40 o 50 años más de heavy metal.
¿Disfrutas más presentarte en grandes festivales o en shows más pequeños?
Cada uno tiene sus pros y contras. Me encanta estar cerca de la gente, sentir su apoyo, verlos de cerca. Eso no lo puedes hacer en festivales grandes aunque también es hermoso tocar frente a cien mil espectadores, eso quiere decir que has llegado a muchos con tu música.
¿Qué significa el heavy metal para ti?
¡Es lo que he hecho durante medio siglo! (ríe)
Es como oxígeno para mí, es parte de mi vida aunque sea también un duro camino, sin duda. Me rompería el corazón dejar de hacer esto, es mucho tiempo en el metal, ¿sabes? No me imagino haciendo otra cosa que no sea esta música.
Estamos a horas de que Judas Priest debute en el centro del mundo luego de casi medio siglo de que subió a los escenarios...
Les ofreceremos un repertorio que incluirá temas antiguos, como ha sido en los últimos años. Estamos en la gira del disco Firepower (2018), por lo cual tocaremos algunas de sus canciones. Siempre mantenemos fresco el set list para los nuevos fans y para los de antaño. Estoy seguro de que nuestro show les va a encantar.
Estamos muy contentos de arribar a Ecuador, hemos estado cerca por mucho tiempo y no los hemos visitado, es el momento de hacerlo y eso nos emociona. Me encanta conocer lugares en cada gira, es el turno de su país y voy a disfrutarlo. (O)
(Una parte de esta entrevista se transmitió en el programa radial La Zona del Metal, del domingo pasado)