El sonido de las cosas al recordarlas
La cronista argentina Leila Guerriero hizo una pausa en su taller en Quito para explicar la forma en que Rodolfo González Alcántara -el personaje que retrató en el libro Una historia sencilla- se concentraba en los camerinos. “Rodolfo se movía así -contó balanceándose con las manos juntas-, concentrado, de un lado a otro, rezando... De fondo se escuchaba Almafuerte, un grupo de rock que hay en la Argentina”. Ese ritual se repetía antes de que el protagonista saliera a la pista de un torneo de malambo, baile tradicional gaucho en el que fue campeón haciendo un esfuerzo épico, comparable al de un gladiador.
-¿Le harías un perfil al cantante metalero Ricardo Iorio, Leila?- le pregunté cuando finalizó aquella clase.
-Sí, claro; ¡me encanta Almafuerte!
El escritor español Ray Loriga hizo una pausa en la fila de personas que querían que autografiara sus libros sobre personajes indomables, anarquistas –como los de Héroes o de Rendición– para tararear una canción antigua: “Barón, / héroe de cuento, / amo de las nubes, / señor del viento...” Había recordado esa música porque, cuando llegó mi turno de hablarle luego de la presentación de su última novela en Quito, también el año pasado, le dije que Barón Rojo, un grupo de rock que hay en España, daría un concierto en Ecuador unos días después de su visita.
-¿Ya no escuchas a los hermanos Carlos y Armando De Castro, Ray?
-Hace muchos años que no lo hago. La verdad, no sabía que seguían tocando- respondió, sincero.
Realidad y ficción. El rock and roll permea historias escritas o escuchadas por ahí que uno quiere llevar a ojos y oídos de quienes integran esta cultura. Para eso está hecho este espacio. Latinoamérica ya es uno de los enclaves de esta cultura surgida hace medio siglo y Cartón Rock pretende ser el registro de aquel ‘metal pesado argento’ que recordaba contenta Leila Guerriero o del heavy madrileño que todavía pone a cantar divertido a Ray Loriga. Estas son páginas para quienes sabemos –como saben ellos– que esos acordes y notas son capaces de vencer al tiempo porque se trata de sonidos mayores, los de la música clásica del futuro. (O)