De las "biopics" a los documentales
Biográficos y documentales. Cuatro filmes ecuatorianos que se han estrenado este año (Estación Polar, Espíritu del 98, Antes no era rock, Metal y Cuenca) hablan de cómo los rockeros han querido retratar la escena de forma audiovisual. Pero también del impulso que biopics −como Bohemian Rhapsody (Bryan Singer, 2018), The Dirt (Jeff Tremaine, 2019) o Lords of Chaos (Jonas Åkerlund, 2019)− le han dado a un casi subgénero del cine y la televisión, el dedicado a la música.
Queen, Mötley Crüe y Mayhem han sido el blanco heterogéneo de estas tres últimas obras y, en cuanto a la no ficción, Jorge Martínez -líder de Ilegales- presentó en Argentina, en abril pasado, Mi vida entre las hormigas (Juan Moya y Chema Veiga, 2017), un retrato de su recorrido musical que también se había estrenado en Quito y que ya se puede ver en internet.
Antes de The Dirt, Netflix ya era una plataforma para obras similares, por lo cual recomendamos algunas de las que pueden verse allí.
We are Twisted fucking Sisters (Andrew Horn, 2014) es el recuento de cómo la banda de hard rock que encabezó el cantante Dee Snider fue de las primeras en sortear la censura y tener que publicar advertencias sobre el contenido de sus discos.
Contiene material inédito que el guitarrista Jay French donó para la grabación.
27 Gone too soon (Simon Napier-Bell, 2018) es el testimonio descarnado de quienes murieron jóvenes mientras eran estrellas de rock.
Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Kurt Cobain, Robert Johnson, Brian Jones y Amy Whinehouse conforman esa constelación lamentablemente apagada.
Otros filmes sobre súper bandas disponibles son How Beatles Changed the world (Tom O’Dell) o Foo Fighters: Back and Forth (James Moll) y entre los rockstars con su propio cartel están David Bowie y Keith Richrds.
Otro protagonista, a medio camino entre ficción y realidad, es Bob Dylan, en la reciente Rolling Thunder Venue, de Martin Scorsese. (I)