En relación al artículo de opinión titulado ‘Universidad y especialidades médicas’, que aparece en el diario EL TELÉGRAFO, el 3 de mayo de 2014 y cuyo autor es el Dr. César Hermida Bustos, debo manifestar mi complacencia y apoyo a la reflexión, si cabe el término, que hace el autor del escrito en relación al criterio de un valioso médico cuencano como es el Dr. Édgar Rodas Andrade.

En efecto, no es justo que los médicos, según la LOES,  siendo especialistas, tengan menor jerarquía que un grado académico de Master y PhD, y por ende se vean impedidos de asumir ciertos cargos, como profesores titulares de universidad o ejercer cargos administrativos dentro de la academia.  

Siendo realistas, la mayoría de maestrías se obtiene con 2 años de estudio, en cambio, para ser especialistas en ramas de la medicina, se requieren mínimo 3 años de estudio para la obtención de un posgrado de especialidad general, y de 3 y más años para obtener el título de una subespecialidad, llegando a casos como de neurocirujano y otros que, para terminar su carrera, requieren de al menos 8 años de estudio en posgrado.

Creo que, por lo mencionado, se debe realizar lo más pronto posible un análisis de la situación de los especialistas médicos, por parte de los entes correspondientes para llegar a la consecución de la homologación con los PhD o buscar otras posibilidades que permitan a los especialistas en medicina tener las mismas oportunidades que los que poseen el título de Máster o PhD.

Atentamente
Dr. Hugo Lucero Luzuriaga