No hay dudas de que el presidente de la República, Rafael Correa, y el ministro de Relaciones Laborales, Carlos Marx Carrasco, tienen mucho que hacer en la Revolución Ciudadana de la clase trabajadora, vejada y atropellada por sus patronos en los últimos tiempos.
Antes de su aprobación es importante que los empresarios y trabajadores conozcan dicho borrador y se introduzcan reformas que sean de estricta justicia social y compatible con el Buen Vivir, tan pregonado por el Gobierno.
Entre las reformas podría tomarse en cuenta los siguientes puntos de vista:
1.- Cada año que el Gobierno hace el aumento del salario mínimo vital, debe tomarse en cuenta las otras escalas salariales, con un aumento equilibrado y equitativo. En este aspecto, el Ministerio de Relaciones Laborales debería controlar más por qué se hacen oídos sordos.
2.- Con respecto a la jubilación patronal, que será eliminada por el régimen, debe indicarse el valor económico que percibirá el trabajador por esta única vez, tanto para públicos como privados. Se habla de $ 47.200 aproximadamente.
3.- El ministro Carlos Marx Carrasco tiene que estar informado y conoce las innumerables denuncias de la clase trabajadora, respecto al incumplimiento del contrato colectivo por parte de los patronos. Por tal motivo, el nuevo Código del Trabajo debe precautelar los intereses de los trabajadores, porque así lo garantiza la Constitución de Montecristi, que señala que los derechos de los trabajadores son irrenunciables.
4.- El desahucio y el despido intempestivo son asuntos álgidos que deberían socializarse entre empresarios y trabajadores sin perjuicio de ninguna clase, imperando ante todo la justicia social.
5.- Hablando de reformas, el nuevo Director General del IESS debería impulsar cambios en la tabla actual de jubilación y el porcentaje por el cálculo de los últimos mejores sueldos del trabajador, porque no se recibe el 100% sino el 75% y hasta el 80%. Esto no es justicia social por un trabajador que entregó toda su vida, teniendo 60 años de edad y 30 años de aportaciones.
Por todo lo expuesto aquí, debería aparecer la Revolución Ciudadana del presidente Correa y el ministro Carlos Marx con mucha energía positiva y palpitando los corazones ardientes de la clase trabajadora. ¡Adelante, la lucha continúa!
Lcdo. Johnny Cedeño Miranda
