Con desagrado he podido constatar que varios taxistas en Guayaquil se niegan a utilizar los taxímetros bajo la excusa de que “no les conviene, porque no ganan nada”. El otro día uno me dijo: “Si quiere súbase, pero yo no le voy a prender el taxímetro.
Es más, ninguno de los taxistas lo vamos a hacer”. He conocido que las autoridades han dado un nuevo plazo para que todos los taxistas incorporen a sus unidades los taxímetros, pero les pido que también vigilen que no solamente los tengan, sino que los utilicen.
Nadie puede estar por encima de la ley, y si en las normativas del país está establecida una tarifa única para estas unidades, tienen que cumplir y respetar a los usuarios. Basta de abusos de gremios que se creen intocables. Invito a los ciudadanos a denunciar cuando algún taxista cometa abusos.
Jorge Legarda
Guayaquil