De no existir los enlaces sabatinos con la participación del señor presidente Rafael Correa Delgado, los ecuatorianos desconoceríamos las actividades que diariamente realiza en beneficio nuestro, así como gracias a estos enlaces se aclara con la verdad toda aquella desinformación mal intencionada del inmenso poder mediático de la oposición, que contrasta también con la información de los medios públicos.     

Ajeno a criterio opuesto a la reelección indefinida, pienso que la existencia de esta ley es muy importante para quienes apoyamos el gran proceso en marcha del Gobierno de la Revolución Ciudadana, porque no coarta ni trunca la libertad para que los electores decidan por quien votar, tampoco garantiza a los que opten por la reelección sean triunfadores.

La no existencia de esta ley pone en riesgo la continuación del proceso de cambio y transformaciones camino a la excelencia, así como la culminación de gigantescas obras de infraestructura en ejecución. La oposición objeta esta ley no porque sea mala, sino por el inmenso temor y pánico que representa para ellos la reelección de nuestro gran líder, que dejaría sin la menor opción a sus obscuros intereses de retornar a los viejos tiempos de las viejas costumbres. Todos los ecuatorianos sin excepción sabemos que nuestro gran líder de la Revolución Ciudadana carece de contendor.

Consecuentes con este gran proceso de la Revolución Ciudadana en beneficio del país y de todos los ecuatorianos, la Asamblea Nacional debe reformar la Constitución para que esta ley entre en vigencia oportunamente.     

Ciertos analistas y personajes de la oposición critican la inversión pública del gobierno mediante financiación externa, que a diferencia de gobiernos anteriores, hoy se utilizan en gigantescas obras de infraestructura en beneficio directo del país y de todos los ecuatorianos, en procesos de cambios y transformaciones camino a la excelencia y el mundo admira la grandeza de este pequeño país gobernado por un gran líder, inteligente, dinámico y emprendedor como nuestro Presidente, Rafael Correa Delgado.

Las inversiones privadas extranjeras sí crean fuentes de empleo, pero no construyen obras de infraestructura en beneficio del país, invierten en beneficio propio y de su capital.

En el pasado estos mismos personajes que hoy critican, ¿qué hicieron en beneficio del país cuando fueron funcionarios? ¿en qué invirtieron la deuda externa?

A mi edad la posibilidad de observar los resultados de la siembra del saber y el conocimiento a través de las cuatro universidades de excelencia, creadas por el Gobierno de la Revolución Ciudadana, y proyectadas a la altura de las mejores del mundo, lamentablemente no la tengo. Pero pienso que nuestra juventud y aquellos que aún no nacen vivirán los resultados de un nuevo Ecuador, próspero, de oportunidades y desarrollo.

Atentamente

Fabián Chiluiza Villalva.