Retirar dinero de un cajero automático equivale a realizar la misma transacción al frente de una cajera. Es importante tener activos todos los sentidos. Así como reconocemos una agencia, a un cajero, a un supervisor. Es importante conocer la fisonomía del cajero automático, sus componentes, teclado, publicidad, ranura para insertar o deslizar la tarjeta, si observa que cambió algo o aprecia un objeto diferente sobrepuesto, consulte con un supervisor de la agencia. Recuerde conocer a su cajero.
Para la época de feriados o festividades evite operar el cajero bajo el efecto del alcohol ya que es más vulnerable. Si su tarjeta tiene solo banda, deslícela y retírela al recibir la respuesta del cajero, y si tiene chip, su tarjeta quedará insertada en el cajero, no retirarla abruptamente ya que dañará su tarjeta y componentes delicados del cajero. Memorice su clave y si tiene dificultad para hacerlo, camúflela en una sumatoria o resta.
No la tenga pegada a la tarjeta o billetera. Si observa a personas en la fila o merodeando con chompas abultadas, gorras y gafas, desconfíe. Generalmente el clonador o estafafor protege su identidad ante las cámaras, evite o retírese de personas que ofrecen ayudarle en la transacción.
Las bandas organizadas de estafadores tecnológicos se mueven de país en país. Pero en Ecuador los honestos robustecieron a los cajeros automáticos en beneficio de la colectividad y si el usuario es muy cauto mejor aún. La responsabilidad de cada uno de nosotros forjará la seguridad de todos.
Lcdo. Gunnar Lundh