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La actividad recreativa en nuestro país está cambiando positivamente
El año pasado el turismo interno en Ecuador movió $ 1,7 millones diarios
Ecuador es un país hermoso. Aquí podemos descubrir ciudades que albergan un sustancial legado histórico. Además, es un territorio megadiverso, con paisajes llenos de contrastes en los que proliferan maravillas naturales. Los visitantes encontrarán doradas playas, mágicas cascadas, imponentes nevados, páramos, selvas, una deliciosa y variada gastronomía y una extraordinaria mezcla de culturas.
Ecuador y sus amables habitantes somos como un microcosmos de América. Los turistas de todos los lugares lo saben. Por ello, el año pasado nuestro país ganó 36 premios y reconocimientos internacionales que lo destacan como un destino que no se puede dejar de visitar. Durante los últimos 9 años el sector turístico ha tenido un importante desarrollo. Esto se refleja en tres indicadores.
El primero es el incremento de las divisas que ingresaron al país con los turistas extranjeros. Durante 2007 ingresaron al país $ 492 millones mientras que en 2015 los visitantes trajeron $ 1.691 millones. En este período se registra un incremento anual del 13%.
En segundo lugar, es necesario tener presente a la balanza turística, que se obtiene al restar el gasto que realizan los ecuatorianos que viajan al extranjero de los ingresos que traen los turistas que arriban. Este dato es fundamental porque mientras en 2007 la balanza registró un déficit de $ 106 millones, al finalizar 2015 tuvo un superávit de más de $ 650 millones. Esto quiere decir que en 2015 los turistas que visitaron Ecuador trajeron al país siete veces más dinero del que gastaron los ecuatorianos que viajaron al exterior en 2007.
El último indicador tiene que ver con el crecimiento del turismo interno. En 2015 el turismo interno movió $ 1,7 millones diarios. Solamente en los feriados como los de carnaval, Semana Santa o Navidad se desplazaron 5,5 millones de turistas nacionales.
Todos estos indicadores positivos son especialmente notables al tener presente que las políticas públicas y los planes de gobierno detrás del crecimiento en el sector turístico no proponen seguir el modelo tradicional y aún imperante de turismo a gran escala de gigantescos resorts frente a la playa. Por el contrario, en nuestro país se pone especial énfasis en el turismo cultural, patrimonial y ecológico. Tan solo en 2015 un poco más de dos millones de turistas nacionales y extranjeros visitaron nuestras áreas protegidas. El turismo ecológico a estas áreas que cubren el 19% del territorio nacional constituye el 35% del PIB turístico del país.
Esto tiene mucho que ver con el novedoso enfoque turístico de Ecuador, que en 2011 propuso al mundo el ‘turismo consciente’. Es decir, turismo dentro de un marco de ética, de responsabilidad con el medio ambiente y que, además, propicia el crecimiento personal, tanto de quien viaja como de la comunidad que recibe al viajero. El turismo consciente apunta a llegar más allá del turismo sostenible, estableciendo también que el respeto mutuo, el amor a la vida, los valores de paz y amistad deben ser la esencia de la práctica turística. Este tipo de turismo es la mejor vitrina de nuestro bello país.
La propuesta ecuatoriana ha sido reconocida en numerosos congresos internacionales, en parte, porque invita a una profunda reflexión alrededor de la actividad turística y, asimismo, por su aproximación innovadora. El turismo consciente tiene la virtud de que puede generar mayor calidad, hospitalidad y seguridad al visitante. En definitiva, el turismo consciente es un valor agregado en la actividad turística. El turismo es el tercer sector productivo no petrolero que más divisas genera para la economía de Ecuador. Por lo tanto, los ingresos provenientes del turismo contribuyen significativamente a reducir inequidades y desigualdad, mejorar la calidad de vida, generar empleo, descanso, recreación y nuevas oportunidades.
Los ministros de Turismo de los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunieron en la ciudad de Quito en septiembre de 2012 con motivo del XX Congreso Interamericano de Ministros y Altas Autoridades de Turismo convocado por la Organización Mundial de Turismo (OMT) y respaldaron unánimemente la propuesta formulada por Ecuador, acordando promover el turismo consciente en las Américas. Los delegados de los gobiernos participantes suscribieron un acuerdo en el que dedican 11 puntos a desarrollar, fortalecer y promover el turismo consciente en el hemisferio. A todas luces, el ‘Consenso de Quito sobre Turismo Consciente en las Américas’ fue un importante éxito para Ecuador porque se reconoce la propuesta ecuatoriana en todos los países del continente. En esencia, el turismo consciente busca que tanto el visitante como el anfitrión compartan una experiencia auténtica que combina el placer natural de la práctica del turismo con la búsqueda del bienestar.
Para Ecuador, promover el turismo consciente es buena decisión. Esto se hace a todo nivel; el eslogan ‘Ecuador es potencia turística’, la marca país de Ecuador Ama la Vida y la campaña All You Need is Ecuador, son solamente algunos ejemplos. Lo esencial es que la actividad turística en nuestro país está cambiando positivamente. También ha cambiado el modo de hacer turismo. Como en Nueva Zelanda, Fiji o Filipinas, un modelo ecoturístico puede ser promovido a todo nivel. La propuesta ecuatoriana del turismo consciente va un paso más allá al buscar una actividad ética y sostenible que pueda producir una experiencia transformadora de vida.
En términos económicos, el turismo en Ecuador dista aún de ser el nuevo petróleo, pero sin duda los esfuerzos ya están dando rédito.
Con turismo consciente se puede pensar en buscar un desarrollo compatible y comprometido con los valores culturales de las poblaciones locales, preservando las identidades de las comunidades y fomentando la armonía y el respeto al medio ambiente. (I)