Magnano: "El juego emocional nos sacó del partido"
El técnico argentino de Brasil, Rubén Magnano, aseguró este miércoles, tras perder los cuartos de final contra Serbia (84-56), que su equipo fue víctima de un "juego emocional" que les sacó del partido para explicar la contundente derrota ante los balcánicos.
"Infelizmente, creo que sufrimos un juego emocional en un momento importante que nos sacó del partido", dijo Magnano.
El técnico se refería a una jugada, a los 2 minutos de iniciar el tercer periodo y con el marcador 43-34, en la que Anderson Varejao cometió una falta sobre Miroslav Radulija que protestaron mucho los brasileños.
Frutos de esas protestas, los árbitros señalaron técnicas a Tiago Splitter y Marquinhos Vieira: la consecuencia fueron 6 tiros libres para los serbios (anotaron cinco) y balón en su posesión (con canasta de Stefan Markovic).
En apenas unos segundos, se pasó del 43-34 al 50-34. "A partir de ahí no tuvimos ninguna chance de ganar", admitió Magnano, que no rehuyó su responsabilidad en lo sucedido y no culpó a los árbitros. "No busco excusas; los responsables fuimos nosotros".
"No habíamos caído en técnicas en protestas, teníamos el foco muy alto" en el torneo, dijo el entrenador. Magnano, que lo primero que hizo en la conferencia de prensa fue felicitar a Serbia, lamentó el mal partido de su equipo.
"Lo que tengo la seguridad, sin temor a equivocarme, es que estos números no tienen nada que ver con el Brasil que hemos visto en este campeonato", explicó mostrando la hoja con las estadísticas del encuentro.
"Nuestro porcentaje de tiro de campo fue demasiado bajo para un juego tan importante como este", insistió.
Por todo lo sucedido, Magnano aseguró que "solo hubo partido en los primeros 20 minutos". "Los segundos 20 minutos solo fueron para Serbia".
"No sabemos cuándo volveremos a tener esta oportunidad" de disputar unas semifinales de un Mundial, en las que no participa Brasil desde hace 28 años, lamentó el técnico.