Los Spurs destronan al Heat del reinado en la NBA
La espera de cerca de un año le mereció la pena a los Spurs que vieron como completaron una gran exhibición en el quinto partido de las Finales de la NBA que ganaron 104-87 a los Heat de Miami y también la serie por 4-1 al mejor de siete, que los dejó como nuevos campeones.
Un mal comienzo de partido, que aprovecharon los Heat y especialmente el alero LeBron James, no impidió que llegase la reacción de los Spurs con el alero Kawhi Leonard como líder encestador que aportó un doble-doble de 22 puntos y 10 rebotes para sentenciar una victoria que hizo justicia a la pérdida del título que sufrieron el año pasado.
Esta vez no hubo triple milagroso, todo lo contrario, en el AT&T Center, de San Antonio, triunfó el mejor juego de equipo de la NBA en el que todos los jugadores, los 14 que utilizó el entrenador Gregg Popovich, hicieron posible que los Spurs consiguiesen el quinto título de liga (1999, 2003, 2005, 2007 y 2014) y fuesen la nueva franquicia de la NBA.
Algo que podrían haber conseguido ya el año pasado y de ahí la frustración con la que tuvieron que jugar durante toda la temporada regular, que no le impidió ser el mejor de la liga con marca de 62-20.Por eso, a pesar que llegaron a estar 16 puntos abajo en el marcador en el primer cuarto, los Spurs despertaron y arrollaron con un parcial de 37-13 desde el inicio del segundo cuarto a la mitad del tercero.
Los protagonistas esta vez fueron de nuevo Leonard, pero sobre todo el veterano escolta argentino Manu Ginóbili, que aportó 19 puntos, incluido un mate espectacular sobre toda la defensa del Heat, que simbolizó la gran noche de los Spurs.
Ginóbili, de 37 años, que logró su cuarto título de liga, jugó 29 minutos en los que anotó 6 de 11 tiros de campo, incluidos 3 de 6 triples, y 4 de 5 desde la línea de personal, además de capturar cuatro rebotes y repartir cuatro asistencias.
Si los Spurs habían demostrado ser el mejor equipo, los Heat, a pesar del doble-doble de James, que consiguió 31 puntos, 10 rebotes y cinco asistencias, confirmaron que esta vez no les pudo salvar nada porque enfrente el rival siempre fue muy superior.
El pívot Chris Bosh, que había "garantizado" que los Spurs no ganarían el quinto partido, logró 13 puntos y siete rebotes, mientras que el escolta Dwyane Wade llegó a los 11, pero falló 8 de 12 tiros de campo, y volvió a ser el factor perdedor en el ataque de los Heat, que perdieron por primera vez en 12 series de la fase final después de haber ganado 11 consecutivas.