Kenneth Faried se ha convertido en lo que va de Mundial de España de básquet en la sorpresa del Team USA, que a falta de grandes estrellas se encomienda a la energía del pivote de los Denver Nuggets para destrozar a los rivales.

Ante la ausencia de figuras de la NBA como Kobe Bryant, Lebron James, Chris Paul, Blake Griffin o Kevin Durant -este último se bajó del barco en el último minuto-, otros hombres como James Harden, Stephen Curry o Derrick Rose estaban llamados a pilotar la nave estadounidense hacia la revalidación del título mundial logrado hace 4 años en Turquía.

Sin embargo ha sido Faried el que se ha erigido como el hombre más determinante, pese a ser el que menos cobra de todos: no llega a los 2 millones y medio de dólares por temporada, cuando otros como Rudy Gay o Derrick Rose, dos suplentes, se acercan a los 20.

Su capacidad de lucha, su fuerza y su energía contagian al resto del equipo. Es el máximo reboteador del Team USA, 8 rebotes por partido, y el segundo máximo anotador, con una media de 13 puntos, muchos de ellos logrados con espectaculares acciones, machacando el aro rival en contragolpes, siendo el más rápido en correr de un aro al otro del campo.

Por algo le apodan "Manimal", contracción de la palabra inglesa man (hombre) y animal. Y eso que no es alto para un jugador interior, solo 2,03 metros, pero es una fuerza de la naturaleza. Además, el 7 del Team USA es fácilmente reconocible por su larga cabellera de trencitas, recogidas en una cola de caballo en los partidos.

"Es la mayor y la mejor sorpresa. Se ha convertido en un jugador muy importante para nosotros", reconoció recientemente el técnico Mike Krzyzewski, quien contaba con otros jugadores para los puestos interiores hasta que Faried explotó.

"Juega con una gran energía y va muy bien al rebote. Juega duro todos los segundos, no necesita mucho la pelota y se lo trabaja todo él porque no tenemos jugadas preparadas para él. Se dedica a jugar y hace que el juego del equipo fluya", analizó Coach K.

"Juego a baloncesto. Practico el deporte que amo. Crecí amando este juego y crecí viendo a chicos jugar muy duro. Viene así porque amo tanto este deporte", responde el jugador cuando le preguntan por su particular estilo de juego y por la energía que transmite en la cancha.