Una carrera inclusiva con 270 ganadores
Jimmy perdió el habla y la función de sus extremidades en un accidente de tránsito, pero con terapia ha vuelto a caminar y a pronunciar palabras. Pedro, su amigo entrañable, nació con discapacidad intelectual y física, pero ha aprendido a sonreírle a la vida.
Los dos fueron parte de las 270 personas que compitieron ayer en la carrera Corriendo por la Discapacidad, organizada por la Fundación Nurtac. La prueba de 1 kilómetro partió desde las calles Gómez Rendón y la 38, pasó por el puente Patria, atravesó parte de la avenida Barcelona y concluyó en las piletas ubicadas diagonal a la Policía Judicial, en la calle Portete.
Todos los participantes fueron ganadores. Cada uno recibió medalla y fue ovacionado como vencedor cuando cruzó la meta. “Esta no es una competencia sino una cerrara inclusiva que pretende sensibilizar a la comunidad mediante estrategias sanas donde se incluya a los usuarios directos de nuestros programas”, explicó Xavier Moreira, gerente de la fundación, cuya ayuda en Guayaquil y Durán llega a 2.500 personas con capacidades especiales, niños trabajadores de la calle e indigentes.
La segunda edición de esta iniciativa empezó temprano con la toma de presión a los participantes.
Este fue un filtro importante para determinar quiénes estaban aptos para correr. Los que pasaban este protocolo iban directamente a una cancha donde estiraron y calentaron sus extremidades. Los otros fueron trasladados a una carpa donde había supervisión médica. (I)