Cuba, el mejor latino del mundial de atletismo
El atletismo cubano cerró el domingo pasado con broche de oro la última jornada del Mundial júnior, que se disputó en Eugene (Oregón, Estados Unidos), luego de que Lázaro Martínez, de 16 años, se proclamó campeón en el triple salto con una marca de 17,13 metros.
Martínez, que podrá volver a participar en el próximo Mundial cuando tenga cumplidos 18 años, logró su mejor salto en el segundo intento, aunque se quedó por debajo de su mejor marca (17,24 metros).
La medalla de Martínez fue la primera de oro que consiguió el equipo cubano, que ya tenía 4 de plata, y se convirtió en el mejor país latinoamericano clasificado en el medallero del mundial al ocupar el noveno puesto.
El alemán Max Hess logró la medalla de plata con un salto de 16,55, mientras que el brasileño Mateus De Sá logró la de bronce con marca de 16,47, tres centímetros más que el cubano Andy Díaz, que fue cuarto.
El chileno Álvaro Cortez fue octavo al realizar un salto de 15,88 metros.
Una vez más el equipo de atletismo de Estados Unidos fue el gran triunfador del Mundial de Oregón, ya que acumuló 21 medallas, incluidas 11 de oro, 5 de plata y otras 5 de bronce.
Brasil compartió el decimotercer lugar con Croacia al lograr ambos países 2 medallas, incluida una de oro y otra de bronce.
Ecuador, con una medalla de plata y otra de bronce, compartió el puesto vigésimo sexto junto a Australia y Noruega, mientras que Perú, que consiguió una de bronce, quedó en el trigésimo cuarto lugar del medallero, empatado con Grecia, India, Corea del Sur, Moldavia, Nueva Zelanda y Turquía.
Las únicas 2 medalla de la delegación nacional (plata y bronce) que viajó a Oregón las ganó la velocista Ángela Tenorio en los 100 y 200 metros planos.