La globalización consolidó una revolución informática e impuso un reordenamiento social, económico, cultural y político en todo el planeta. La globalización nos convirtió en seres sin esencia y esquematizó nuestros sueños a su antojo.
El consumismo abarcó casi todas las actividades humanas indiscriminadamente. La tecnología derribó las fronteras, haciéndonos testigos de lo que ocurre al otro lado del mundo en cuestión de segundos; esto nos ha transformado en una “aldea global interconectada”. La sobre exposición a la información, arremetió contra la interrelación entre los seres humanos.
Hoy, un pequeño “bicho” letal ha cambiado el orden social, político, económico y cultural del mundo. Nos ha atacado por todos los frentes, dejándonos desarmados y vencidos. Nos ha aislado violetamente. Ha despojado también algunas máscaras, desnudando rostros de cinismo, avaricia e inequidad social.
Sin embargo, también nos ha obligado a volver a lo esencial:
- Regresar a casa, el refugio perfecto que acoge y cobija y nos mantiene a salvo.
- Recobrar la empatía con los más necesitados, compartir lo poco o mucho que tenemos.
- Hacer de la humildad una ofrenda vital
- Reinventar la sabiduría de la paciencia y la espera.
- Volver al ritual de preparar los alimentos a fuego lento, retomando recetas de la abuela y sus sabores amorosos.
- Desempolvar juegos olvidados que nos unan y alienten nuestra inocencia.
- Inventar cuentos que renazcan de la memoria y nos vinculen a los sueños aplazados.
- Rescatar libros postergados en el tiempo, que nos inviten al viaje imprescindible de la utopía.
- Celebrar el florecimiento de las violetas que hemos descuidado.
- Disfrutar la música suspendida en las alas del tiempo, estremecernos con ella.
- Retomar los diálogos diferidos en el vértigo de los días, decantar las palabras que nos salvan.
- Encontrar en la poesía la profunda belleza de la contemplación.
- Descubrir en el silencio el paisaje de nosotros mismos...
Hoy, esas pantallas de las que renegamos (en mi generación) son la ventana de encuentro con los seres que amamos y un canal importante para recuperar el trabajo. LES INVITO, VOLVER A LO ESENCIAL… (O)