Victoria popular cambia panorama político y profundiza la Revolución Ciudadana
04 de marzo de 2013El contundente triunfo de Correa y Alianza PAIS (AP) en la primera vuelta muestra que tiene apoyo nacional y con el logro de la mayoría en la Asamblea podrá profundizar los cambios previstos en su plan de gobierno.
La victoria popular del Gobierno reconfigura el panorama político. En efecto, AP, en Guayas, logra 15 de 20 asambleístas, recuperando como bastión popular a Guayaquil. En contrapartida, la derecha tradicional (PSC-Madera de Guerrero) apena logra 5, lo que marca la agonía de esta tendencia. Dentro de esta, el PRIAN no consigue asambleístas, lo que significa la muerte política de este partido. En esta misma línea política, el PSP alcanza uno nacional y 5 provinciales, que reducen considerablemente su participación en la Asamblea. Por otro lado, se marca el fin del populismo del PRE, que apenas logra alcanzar un asambleísta nacional y uno provincial. Desaparecen políticamente C. Vera, G .Lara, L. Viteri y otros politiqueros.
El caso más crítico es el de la izquierda radical de MPD-PK, que solo logra uno nacional y 4 provinciales, que son solo de PK. Como habíamos anticipado, estos movimientos se valieron de Alberto Acosta, valioso intelectual de izquierda, para candidatizarse a asambleístas, ubicándose en los primeros lugares de la lista y buscar ser elegidos. El MPD fracasó rotundamente, ya que se quedó sin asambleístas.
Resulta que tanto de parte de la derecha tradicional, el populismo y la izquierda radical, su discurso, candidatos de la farándula y estrategia electoral no convencieron a la población que ahora pudo identificar el mensaje retórico y las ofertas demagógicas. El triunfo de PAIS es un reconocimiento de la población, en las urnas, de una política social y económica que mejoró el nivel de vida de las mayorías y clase media.
La otra tendencia importante es el avance de la nueva derecha (CREO) y su candidato presidencial Guillermo Lasso, que logra 2 asambleístas nacionales y 9 provinciales, convirtiéndose en la segunda fuerza política, desplazando a los partidos y movimientos antes señalados. Como habíamos dicho, en un artículo anterior, Lasso planificó con 3 años de anticipación su candidatura y planteó una propuesta elaborada y difundida con marketing. Detrás de esta tendencia están ex directivos de las cámaras y su ideología es de la derecha más conservadora neoliberal. Lasso es un potencial aspirante en la siguiente elección presidencial.
AP así refuerza su posición como primera fuerza política y, con la mayoría en la Asamblea, puede implementar las reformas propuestas. El cambio de correlación de fuerzas y del poder le permiten sentarse a negociar, con ventaja, con los representantes del poder real y va a iniciar estableciendo las nuevas reglas del juego al poder mediático, indígena, empresarial, etc. y aprobar los proyectos de ley para implementar el nuevo modelo económico, control de poder de mercado, reordenamiento del sector público, profundización de la política social, construcción de infraestructura, etc., que impulsen el crecimiento, reduzca la pobreza y mejore el nivel de vida de las mayorías populares.