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El Telégrafo
Aldo Maino Isaías

Una Reina contra viento y marea

15 de septiembre de 2022

No le correspondía por línea sucesoria original, no se lo esperaba, no tenia una edad para asumirlo, menos aun la experiencia para ello. ¿Destino o simplemente casualidad? Lo que fuere, lo importante es que supo entender lo que tenía, supo identificar que su momento no era para disfrutar una nube rosada llena de joyas, banquetes y aplausos. Supo ver bastante mas allá de esa vida pomposa y lujuriosa de un monarca, y sin dejar de cumplir con sus deberes de forma, se dedicó, en muchas ocasiones silenciosamente, a trabajar por las cosas de fondo y no solo por el Reino Unido sino en varios casos por el mundo.

Con cara fuerte, en ocasiones de pocos amigos, le tocó tomar las riendas de un conjunto de estados poco después de la Segunda Guerra Mundial. Lo que mas anhela un pueblo que ha vivido una guerra es la paz. La paz es unión, o al menos la ausencia de enfrentamientos que atenten contra una vida cotidiana. Luego los problemas de una recuperación económica de un pueblo golpeado, donde más de uno mirando hacia el Palacio de Buckingham, seguramente se preguntaba si los de adentro estaban entendiendo lo que pasa en la calle.

La unión y el resultado de ello fue de lo que más llama la atención. Aun cuando en 70 años de reinado, auspició varias guerras en coalición con su mejor aliado bélico, Estados Unidos, jamás perdió su enfoque de mantener un verdadero reino unido. Y es que antes de coronarse reina, empezó bien, agradándole al pueblo justo en el momento en el que necesitaba su gente alegría en sus casas. Y así fue como se llevó a cabo la boda que unió a un país. Recibió mas de 3000 regalos que desconocidos le hicieron llegar al Palacio, presentes muy sencillos pero que enrostraban la alegría del fin de una guerra, de un encierro, de un colapso social. Y es eso lo que provocó el matrimonio con Philip, una algarabía y sensación de fiesta y libertad.

Asumió su reinado con 32 estados y termina con 15. Ese es justamente un legado importante: logró unir en procesos de desunión. Con visión supo entender que la emancipación no era una figura literaria, sino que el progreso del mundo demandaba libertad. Seguramente le costó y le dolió, pero con una media sonrisa monárquica, sabia que la hacía mas fuerte. La evaluación tradicional sería que perdió 17 estados, se puede enfocar el análisis en decir que en su administración perdió 53% del territorio con el que empezó. Resultado que para la Reina Isabel II o que su tocaya y rival la Reina Isabel de Castilla, en su época, hubiera sido un fracaso rotundo.

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