Una nueva forma de hacer academia entre el Derecho y la Literatura. “Los crímenes de Bartow”

La semana pasada, en la Escuela de Derecho de la Universidad Internacional del Ecuador realizamos el lanzamiento del libro “Los crímenes de Bartow” del escritor Óscar Vela. Una novela que no dejará a nadie indiferente, pues narra la persecución y condena de nuestro compatriota Nelson Serrano, por un supuesto asesinato cuádruple cometido en 1997 en Florida, y que por cuya injusta sentencia, lo ha convertido en la persona de mayor edad condenado en el “corredor de la muerte” de los Estados Unidos.

El caso de Serrano es una historia real sobre infamias, atropellos a la dignidad humana, dilaciones judiciales y la indebida privación de libertad de una persona que clama por su inocencia, y que esta vez fue llevado a la literatura de la mano del celebrado autor ecuatoriano quien con audacia y osadía decide contarle al mundo este caso, esperando que la verdad pueda triunfar.

En el emotivo evento, autoridades, docentes y estudiantes tuvimos la oportunidad de compartir después de varios meses sin actividades de carácter presencial por las circunstancias sanitarias, en un espacio de encuentro, que en concordancia con las principales temáticas que aborda la novela, invitaron a reflexionar sobre el valor de la empatía que necesitamos trabajar desde la educación superior, pero también a redescubrir la importancia de la justicia como piedra angular de una sociedad que pretende avanzar hacia la construcción de un futuro libre de violencia y prejuicios.

Escuchar a Óscar Vela y leer las páginas de su obra son actos que impulsan a innovar en la forma de construir academia. Son formas de cuestionar lo establecido, incluso cuando estos cuestionamientos deben ser realizados a las más altas esferas del poder nacional e internacional,  haciendo realidad un equilibrio entre ciencia y sensibilidad y por ende promoviendo en los estudiantes el valor de los principios y la búsqueda de la verdad.

“Los crímenes de Bartow” también supone la oportunidad de plantearse sendas preguntas respecto de un asunto fundamental en materia de derechos humanos, sobre el que algunos sectores de la población en más de una ocasión parece que quieren retroceder en el tiempo y convertirlo en una práctica común: la pena de muerte, un elemento que consolida los abusos del poder, la discriminación y la exclusión.

Esperemos que esta brillante obra pueda llegar a muchos más y cautivar a los lectores para que se sumen a las voces que reclaman la inocencia de Nelson Serrano, para devolverle la oportunidad de reunirse con su familia en libertad y sumar nuevos momentos que de alguna manera borren los amargos estragos de estos diecinueve años de tristeza y desasosiego que ha debido enfrentar.