El pasado 24 de septiembre, el presidente de la República Guillermo Lasso presentó el proyecto de Ley Orgánica de Creación de Oportunidades, Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal calificado de urgencia en materia económica.
La Asamblea Nacional tendrá el plazo máximo de 30 días para aprobar, modificar o negar el proyecto de ley.
El proyecto de ley tiene el objeto de promover la reactivación económica a través de la generación de empleo digno, el fomento de la formalidad laboral, la promoción de las inversiones en los diversos sectores de la economía, el fomento de la seguridad jurídica y el reordenamiento del sistema tributario y fiscal.
Los tres principales ejes del proyecto de ley son:
- La necesidad de un régimen laboral especial y alternativo para la creación de oportunidades laborales.
- La necesidad de una contribución especial única sobre grandes patrimonios y ciertas sociedades para impulsar la economía nacional tras la pandemia de COVID-19 así como incentivar la repatriación de los activos nacionales que fugaron hacia el exterior.
- La necesidad de reformar a varios cuerpos legales para promover el desarrollo económico.
En este contexto, la primera preocupación es si el proyecto de ley cumple con la Constitución de la República que señala que tendrá que referirse a una sola materia.
La Ley Orgánica de la Función Legislativa expresa que la Asamblea Nacional no calificará proyectos de ley que reformen varias leyes que no refieran a una sola materia. Si el proyecto de ley no cumple con este requisito será devuelto sin perjuicio de que pueda ser presentado nuevamente.
El proyecto de ley tiene 335 artículos, 11 disposiciones generales, 15 disposiciones transitorias y dos disposiciones derogatorias que contienen normas laborales, tributarias e, inclusive, incentivos para el desarrollo económico. También, reforma un mínimo de 30 leyes en varios sectores de la economía.
No obstante, más allá del análisis jurídico, el mayor problema para el presidente de la República es la falta de condiciones de gobernabilidad y una mayoría legislativa afín.
La semana pasada durante el tratamiento de la proforma presupuestaria de 2021 y la programación cuatrienal 2021-2025 que sacrificaba la inversión social evidenciamos que Guillermo Lasso contó con el apoyo de apenas de 26 de 137 asambleístas.
Habiendo una nueva correlación de fuerzas parlamentarias, en términos generales, el régimen laboral especial y alternativo podría carecer de apoyo mientras que la contribución especial única sobre grandes patrimonios y ciertas sociedades así como los incentivos para la repatriación de los activos nacionales que fugaron hacia el exterior; y, la promoción del desarrollo económico podría ser viable en la Asamblea Nacional.
El Gobierno del Encuentro cometió un craso error, tenía que repensar su propuesta. El proyecto de ley es urgente ante la crisis económica y social. Lo mejor que podría suceder, en este momento, es que la Asamblea Nacional devuelva la propuesta para que pueda ser presentada como proyectos de ley separados para facilitar el diálogo político y social; y, alcanzar grandes acuerdos nacionales frente a la crítica situación que enfrenta el país.