Como es sabido, las transnacionales, con su gigantesco poderío financiero y dinastías familiares, son las que gobiernan el mundo capitalista, sin la menor consideración por el bien común, y apoyándose en quintas columnas compuestas principalmente por élites nacionales apátridas, ávidas de acumular riquezas. Podemos imaginar las presiones denunciadas que están ejerciendo en el COP21 de París, especialmente las que controlan las industrias más contaminantes, como son las de energía fósil y la de armamentos, que necesariamente tendrán que ser afectadas, si se llega a un acuerdo universal vinculante, que se ponga en práctica, para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, como requiere el mundo para su supervivencia.
De ahí que estén bajo la lupa, gracias a los WikiLeaks. El mismo papa Francisco denuncia el acaparamiento de tierras por multinacionales.
Un caso específico, que pone en evidencia su poderío, es el que denunciaba hace un tiempo Alfredo Jalife-Rahme, geoestratega, profesor de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien ha alertado sobre una presunta privatización del planeta, y el interés de EE.UU. en adquirir extensas zonas, particularmente en Paraguay, Bolivia y el norte de Argentina. Según él, la familia dinástica Bush, durante la presidencia de George W. Bush y asesorada por el Banco Mundial, para “privatizaciones exógenas”, adquirió un total de 121.407 hectáreas en Chaco (Paraguay), cerca de la Triple Frontera (Brasil, Argentina y Paraguay), a 200 kilómetros de la frontera con Bolivia, que abunda en gas y a pocos kilómetros de la poderosa base militar estadunidense Mariscal Estigarribia, que tiene aeropuerto internacional, y cuya importancia estratégica es su proximidad con la Triple Frontera y el Acuífero Guaraní. http://www.contrainjerencia.com/?p=106097
Este acuífero, según destaca el estratega, es un reservorio subterráneo en gran medida debajo de la cuenca fluvial del Río de la Plata, considerado el mayor del planeta, equivalente a Texas y California juntos, con un millón doscientos mil km², que puede abastecer de agua fresca potable al mundo por 200 años.
El autor de la denuncia sostiene que Jenna Welch Bush Hager, gemela de Bárbara Pierce Bush, en nombre de la familia Bush, consolidó la adquisición durante un viaje oficial de 10 días a Paraguay, rodeada de 10 guardaespaldas estadounidenses, bajo los auspicios de Unicef “para visitar proyectos sociales”, que la embajada de EE.UU. lo ha desmentido: http://spanish.paraguay.usembassy.gov/rumores_y_desinformacin.html
¿Creíblemente? Están los hechos para juzgar.
Para el papa Francisco, “la especulación financiera, que provoca el aumento de los precios y el acaparamiento de las tierras de cultivo por parte de empresas transnacionales y Estados, no solo priva a los agricultores de un bien esencial, sino que afecta directamente a la soberanía de los países”. Lo dijo en Roma en junio pasado en audiencia a los participantes en la 39 Conferencia de la FAO. (O)