Publicidad

Ecuador, 22 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Bernardo Sandoval Córdova

Tócate

04 de noviembre de 2018

Ha terminado el mes de octubre, mes de la conciencia sobre el cáncer de seno.  Mucha bulla, mucha hipérbole, mucha mediatización, poca sustancia y poca ciencia.

El cáncer de mama es el más frecuente de los cánceres en mujeres en el mundo y el Ecuador no es la excepción. Aparte de la alta mortalidad que se asocia con el cáncer de mama cuando no ha sido diagnosticado en etapa temprana, el trastorno sicológico que acompaña a las mujeres que lo padecen es muy grande, no solo por la potencial deformación de su imagen corporal y afectación de su autoestima sino también por los rigores del tratamiento.

La forma de reducir la mortalidad de cáncer de mama depende fundamentalmente de diagnosticarlo tempranamente, no cuando se lo puede palpar sino cuando todavía no es palpable.  El tamizaje es el mecanismo de diagnosticar una enfermedad en una población aparentemente sana, sin síntomas y, en el caso del cáncer de mama, la forma de hacerlo es la mamografía. 

En este mes hemos oído la palabra “tócate” como una recomendación a que las mujeres se toquen sus senos para descubrir alguna anormalidad que las alerte sobre la posibilidad de que puedan tener cáncer de mama.  El tocarse una masa implica que ya es lo suficientemente grande para ser apreciada, es decir, si fuera cáncer, ya no estaría en etapa incipiente. Obviamente es peligroso el fomentar campañas como la del “tócate” cuando ello crea en la mujer, equivocadamente, la idea de que si no descubre algo anormal en su seno, todo debe estar bien.

Es obligación del Estado ecuatoriano, a través de su organismo rector en salud, el Ministerio de Salud Pública y de todos los involucrados en salud, el crear verdadera conciencia de que lo correcto para el diagnóstico oportuno del cáncer de mama es la realización de una mamografía,  anualmente, junto con un examen físico por un médico, a partir de los 40 o 50 años, dependiendo de los factores de riesgo.

El cáncer de mama no se puede prevenir pero, en cambio, puede diagnosticarse tempranamente y ello salva vidas. (O) et

Contenido externo patrocinado