La música que se escucha por estos días en Estados Unidos no es la de aquella recordada banda británica liderada por Rick Davies, que nos regalara “La canción lógica”, convertido en clásico desde hace años.
Este SuperTrump no pasa de la banda sonora de la saga fílmica de Rocky y de algún guiño aprendido en sus largos años al frente de su recordado reality show por la cadena NBC. La denuncia de fraude, que lanzó junto el pedido de recuento de votos y el recalentamiento de una elección ya de por sí, tensa como nunca antes, es la letra de su “Logical song”.
Todo parece indicar, al momento de esta columna, que Joseph Biden, se erigirá en ganador, pero cabe la posibilidad de que el presidente no lo reconozca, arroje gasolina a la hoguera en las calles y acuda a la Corte Suprema. ¿El resultado? Un debilitamiento aún mayor de la imagen de Estados Unidos en la esfera mundial.
El gigante con su sociedad dividida, perdiendo influencia en tanto Imperio y discutiendo voto a voto como si tratara de cualquier democracia débil del tercer mundo.
Mientras SuperTrump no deja de trabajar en los ensayos, por aquí, abajo hay varios presidentes preocupados, pero ninguno como Jair Bolsonaro. El presidente brasileño de alineamiento directo con la Casa Blanca. Ya dijo que esperaba que finalmente SuperTrump, como se presentó en campaña, siguiese en la presidente, pero no aclaró cómo.
Pero estos días se juega algo más que una elección en esos Estados, como en Georgia o Pennsilvania, donde aún se cuentan los sufragios. En medio de la pandemia, herramienta inmejorable para tener a la población controlada y aterrada, con Europa encerrada en sus propias contradicciones y alistándose para enfrentar al terrorismo en alza, el mundo parece ir hacía un estado de sitio globalizado. Ante ese panorama, en los papeles, SuperTrump, aparece como un intérprete mucho más apropiado, aunque revisando la historia hasta Willie Colón podría cantarnos “Los Demócratas te dan sorpresas, sorpresas te dan los Democratas…”
Pero por ahora, el tema que suena hasta el cansancio es “La canción lógica”, en versión del actual presidente cuyo apodo puede confundirse con los creadores de “breakfast in america”, sin descartar, tal como viene todo, que se termine de transformar en “SuperTru(a)mp(a)”. (O)